
Es muy raro que una iniciativa empresarial no nazca en un vórtice, (sí, el remolino que forma el agua cuando se escapa por un agujerito). Nace contracorriente y en el círculo vicioso de la falta de fama (en los bancos, en el mercado…) y de los problemas. El primer escollo es el capital para arrancar: el necesario para la creación de la empresa (perdido en papeleos), para la inversión en bienes de producción (a largo plazo) y el necesario para la gestión diaria (a corto plazo). Y aquí llegan los tres primeros problemas de libro:
- La falta de capital fundacional. Por mucho que las conocidas como tres F (Family, Friends, Fools por otro lado poco habituales en este país) se unan a los ahorros del emprendedor, estos ahorros no llegan. La diferencia entre lo aportado y lo necesario sigue siendo muy grande.
- El problema de la diferencia de plazos, de madurez. Quizá un emprendedor consiga un crédito, pero el tiempo que tiene para devolverlo ¿es el que necesita para conseguir que la inversión funcione?. Decíamos otros días que nadie compra una casa con créditos a plazo de tres meses. Tampoco pone en marcha una empresa con créditos a un año.
- La falta de seguridad. Está muy bien que se hagan nuevas leyes permitiendo que no se requiera capital fundacional para poner en marcha una empresa o no vincular su patrimonio a su negocio. Pero al final cuando un empresario va a un banco, para que le den el préstamo es su casa la que pone de aval. Con lo que la historia ha vuelto a empezar.
¿Y cómo salimos de todo esto? No hay mucha solución. Pero, más allá de las tradicionales, aquí van algunas ideas.
- El crowdfunding. Gracias a las redes sociales e internet hoy somos capaces de encontrar inversores más allá de las 3F. Encontramos las agujas en los pajares, personas que están dispuestas a invertir en negocios en los que creen. Para acceder a estos inversores necesitarás un buen plan de negocios.
- Business Angels. Igual que en el caso anterior puedes encontrarlos en la red. (Ésta es la página web de los españoles. http://www.esban.com/). Organizan semanas de trabajo, encuentros, se asocian con escuelas de negocios.
- Coworking. Busca grupos de emprendedores para trabajar con ellos, compartir ideas, trabajo, penas. (Aquí tienes otro sitio: http://madrid.impacthub.net/). La colaboración puede dar frutos en muchos sentidos, incluido el financiero y la reducción de costes.
Más que en ningún momento de la historia tenemos en nuestra mano información. Aprende a tratarla y aprende a emitir la tuya propia. Las finanzas también son márketing.