
- Formación en la propia empresa, adquiriendo el docente, el material y el aula de estudio
- Formación por medio de empresas de formación
Muchas empresas deciden ofrecer programas de formación propios, de manera que controlan todos los aspectos de formación de sus trabajadores y pueden habilitar recursos de la empresa. Otras deciden delegar todas estas funciones en una empresa externa que se encarga de la docencia y que en muchos casos le permite ahorrar costes ya que todo está preparado y tan sólo tienen que pagar la cuota del curso de cada trabajador. Existen también dos tipos de estudio o formación continua: estudio presencial y estudio a distancia u online. El estudio presencial ofrece a los trabajadores un mayor contacto con el docente, un mayor recuerdo de los conceptos y un mayor contacto con los otros estudiantes. El estudio a distancia u online ofrece una mayor flexibilidad y posibilidad de estudiar en cualquier lugar y momento. Las empresas que ofrecen a sus trabajadores horas laborales para la formación reciben una mayor bonificación para los cursos de formación. Es muy importante que las empresas conozcan el valor añadido que puede darles la formación de sus trabajadores y no lo consideren una pérdida de tiempo sino una inversión, inversión que puede ser sufragada en parte o en su totalidad por las cotizaciones por formación que hacen obligatoriamente a la Seguridad Social (accedan a planes de formación o no) y la Fundación Tripartita. La mayor formación permite tener mayores conocimientos sobre el ámbito de su trabajo, nuevos conocimientos, nuevas formas de desarrollar mejor el trabajo o nuevas tecnologías que se pueden implementar en la empresa. Empleados bien formados hacen las empresas más valiosas.