
El trabajo de un directivo se debe dividir en las principales funciones de la administración de las empresas: planificar, organizar, dirigir, coordinar y controlar. Aunque son muchas las funciones, acciones e intereses que conforman la dirección de la empresa y que realiza un directivo, podemos consideras que estas son las principales funciones que va a realizar un directivo. Planificar es la función que consiste en determinar lo que se va a hacer, tomar definiciones con respecto a políticas, objetivos, programas, campañas, así como selección de procedimientos y métodos, entre otras cosas. Es decidir lo que se quiere lograr y cómo para poder conseguirlo. Organizar consiste en agrupar las actividades que se van a necesitar para desarrollar los planes y encontrar y definir las relaciones entre ejecutivos y empleados en estas agrupaciones o unidades operativas. Dirigir consiste en dar órdenes, en dar instrucciones. Se influye en las personas para que trabajen en función del cumplimiento de metas de la empresa. Coordinar los recursos consiste en obtener los recursos necesarios para la empresa, tanto en capital como crédito, personal ejecutivo y demás elementos. Se coordinan los recursos que son necesarios para hacer los programas de la empresa. Controlar consiste en vigilar que los resultados son tal como se había planificado desde un principio en los programas desarrollados o si estos resultados se desvían de ello. Esto pasa por medir y corregir el desempeño de los trabajadores y la empresa para que los hechos o trabajo se ajusten a los planes de la empresa. Se conocen las desviaciones y se busca corregirlas. Estas son las principales funciones de la dirección, por lo que cualquier buen director en la empresa debe poder cumplir perfectamente estas funciones. Las funciones de planificar, organizar, dirigir, coordinar y controlar son funciones implícitas en el propio trabajo de dirección de la empresa. Para realizar la función de gestionar se necesitan ciertas competencias, lo mismo que se necesitan para el resto de las funciones, siendo la competencia que más debe destacar en un directivo el liderazgo. La capacidad de poder e influencia por parte de un directivo, que se muestra mediante el liderazgo, es clave en el buen funcionamiento de la empresa. Además de esto, un buen directivo debe tener la capacidad de motivación de los trabajadores de la empresa. Todo ello va en un mismo objetivo, crear un conjunto más allá de las partes y lograr un correcto, y si es posible excelente, funcionamiento de la empresa. Para que una empresa funcione es necesario empezar por la dirección que será la que se encargue en mayor medida, con todas las herramientas que cuenta a su disposición, de que las demás partes se encuentren perfectamente para lograr el mayor rendimiento en la empresa.