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Garantías legales para desarrollar un negocio con seguridad

El desarrollo de los negocios en Internet ha venido acompañado de la multiplicación de las relaciones de todo tipo que a través de la red se generan, también las relaciones comerciales y por supuesto entre ellas las transacciones que entre ellas se generan. Y para que estas se hagan con seguridad es necesario dotarnos de un marco, de una estructura que nos proteja. El riesgo en los negocios (con en general en cualquier ámbito de la vida) es ineludible, pues el riesgo cero no existe y siempre deberemos aceptar un mínimo de riesgo, con las consecuencias que ello conlleva. Pero tener que aceptar un mínimo riesgo no significa tener que aceptar el riesgo en su concepto máximo, y siempre deberemos poner todos los mecanismos para que este riesgo asumido sea el menor posible. Se podría hablar de distintas formas de garantizar el pago, de evitar con ello impagos o incluso en como evitar el riesgo de fluctuación de divisas para las operaciones extracomunitarias realizadas en otras divisas. Pero ello en todo caso, es cuestión para artículos individuales al respecto, y existe un factor puede que mucho menos conocido pero de igual o mayor importante: el marco jurídico por el que regulamos la relación a través de nuestra Web. No son muchas las empresas que le dan una importancia capital al factor de dotar a su página Web de un buen documento de condiciones generales y de política de privacidad que vincule al usuario de la Web con la empresa, y a la vez que establezca los derechos y los deberes y regule la relación entre las partes. Por supuesto esta necesidad será mayor si en el lugar se llevan a cabo las denominadas transacciones e incluso puede ser necesario establecer unas condiciones particulares al respecto. Al respecto, es aconsejable dejarse asesorar por un profesional para que él efectúe los correspondientes documentos, que deben estar pensados individualmente a cada caso y alejados de la típica, arriesgada y manida plantilla del copiar y pegar. Así, y solo así verá la luz un documento robusto y sólido que le protegerá plenamente. ¿Barato o caro? Ni una cosa ni la otra, pero dejarse guiar solo por el precio puede suponer un grave riesgo.