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Hacer negocios con los amigos

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Muchas personas de negocios han buscado formas de hacer amigos en los negocios, pero ¿se pueden hacer negocios con los amigos o con la familia? Es un tema muy delicado, porque es cierto que muchas personas inician un negocio familiar, otras hacen negocios con los amigos y otros prefieren emprender por su propia cuenta o con otras personas que no conocen. Muchas personas planifican durante años crear un negocio con los amigos, lo ven como un ideal que les permitirá sobrevivir en el día a día, sin pensar en ocasiones que no todo es tan bonito como parece. Antes de llevar a cabo el negocio, hay que establecer una conversación en que se conozcan las expectativas, metas, objetivos, necesidades, preferencias e intenciones que tiene la otra persona con respecto al negocio que se va a hacer. También es bueno que la otra persona sea complementaria para aportar “algo más”. Al hacer negocios con personas conocidas con las que se tiene mucha confianza, es bueno conocer sus fortalezas y debilidades, pero más bueno es no utilizarlas para su propio provecho sino para el bien común. Conocer las capacidades, fortalezas y debilidades de las personas con quien se hará negocios puede ser muy provechoso, siempre que la información se utilice bien. El problema es si se utiliza mal esa información, si surgen problemas o conflictos en el trabajo, si se crea un mal ambiente de trabajo, esto se traslada a la propia amistad y las cosas pueden salir mal si no se controlan. Por eso mismo, hay que intentar llevarse bien en los negocios y pactarlo todo por escrito, hay que aprender a ganar y también a ceder. Lo primero que hay que tener en cuenta si se va a tener negocios con amigos o familiares es la comunicación. Hay que informar siempre a la otra parte, indicando todos los detalles, pactando todo por escrito, hacer contratos de todo y dejar todo claro desde un principio. Esto es muy importante. Las reglas del juego deben quedar claras, hay que adelantarse a lo que pueda pasar. Fuera del trabajo debe ser todo como siempre, dentro del trabajo se debe tratar como cualquier socio de negocio. No realizar concesiones, tener claro desde el principio que no se van a realizar concesiones. Cada decisión dentro del negocio debe estar bien justificada. La seriedad y responsabilidad ante todo. Puede ayudar mucho contar con un asesor de negocio, una persona externa que pueda decir las cosas sin que la otra parte implicada se sienta afectada, porque de esta manera el familiar o amigo no lo sentirá como “algo personal” sino como “algo de negocios”. Un estudio de investigadores de Harvard indica que las probabilidades de éxito al hacer negocios con amigos se reducen en un 25%. ¿Serías capaz de superar esta barrera?