Todo aficionado al rafting sabe que tanto para su práctica como para su seguridad en los descensos, necesita contar con un equipo básico. Empleará: barca neumática de uso profesional, casco, remo, chaleco salvavidas, escarpines o calzado deportivo y traje de neopreno. Pero, en última instancia, su seguridad y la práctica en sí del descenso, por ríos rápidos, está basada en la propia cohesión del grupo y la acción conjunta de todos los integrantes de la barca. Normalmente los integrantes de la barca están dirigidos por un Líder, que al grito de :»¡GO AHEAD!» («AVANZAD»), aun cuando los mismos prefieran quedarse agazapados y agarrados fuertemente a las cuerdas internas de la barca, por temor a la caída al río bravo, al alzarse la barca hacia la verticalidad, deben dejar el miedo a un lado, cohesionarse y remar con toda su fuerza para controlar y dirigir la barca. La propia cohesión, confianza mutua, respeto, afán de lograr el objetivo conjunto, preparación física e intelectual, motivación interna y liderazgo, son elemento cardinal en este deporte. El Líder sabe que por su seguridad y para alcanzar la meta: el descenso, tiene que hacer todo lo posible para que los integrantes de su barca estén motivados, preparados, confíen en él y en ellos mismos y capacitados para aprender y actuar logrando el éxito en el descenso sin desfallecer, empleando al máximo sus capacidades. 
Investors in People es un estándard normativo internacional de buenas prácticas empleado como herramienta de mejora continua. Fue desarrollado en 1990 en Reino Unido por el Servicio de Formación Ocupacional en colaboración con empresas, organizaciones empresariales y profesionales tales como la Confederación de Industria Británica (CBI), el Congreso de la Unión Sindical (TUC) y El Instituto Personal y el Desarrollo (IPD). En el 2008 la norma había sido implementada en más de 40.000 organizaciones del Reino Unido con éxito y difundido a nivel internacional. Esta herramienta de mejora continua se fundamenta en la «inversión» en los Recursos Humanos, como engranaje perfecto y motor del cambio en cualquier empresa. Se pretende, mediante la misma, obtener «lo mejor» de los miembros de la organización. Es una herramienta de impacto sobre las personas que integran la organización, sobre su desempeño y sobre su habilidad para alcanzar nuevos retos. Es una búsqueda del equilibrio entre las necesidades de la organización, lo que los Recursos Humanos actualmente desempeñan y están motivados para desempeñar y lo que realmente dichos Recursos Humanos podrían alcanzar, de acuerdo con su competencia y con un adecuada «inversión» en los mismos IiP está fundamentado en cuatro principios y doce indicadores:
Investors in People es un estándard normativo internacional de buenas prácticas empleado como herramienta de mejora continua. Fue desarrollado en 1990 en Reino Unido por el Servicio de Formación Ocupacional en colaboración con empresas, organizaciones empresariales y profesionales tales como la Confederación de Industria Británica (CBI), el Congreso de la Unión Sindical (TUC) y El Instituto Personal y el Desarrollo (IPD). En el 2008 la norma había sido implementada en más de 40.000 organizaciones del Reino Unido con éxito y difundido a nivel internacional. Esta herramienta de mejora continua se fundamenta en la «inversión» en los Recursos Humanos, como engranaje perfecto y motor del cambio en cualquier empresa. Se pretende, mediante la misma, obtener «lo mejor» de los miembros de la organización. Es una herramienta de impacto sobre las personas que integran la organización, sobre su desempeño y sobre su habilidad para alcanzar nuevos retos. Es una búsqueda del equilibrio entre las necesidades de la organización, lo que los Recursos Humanos actualmente desempeñan y están motivados para desempeñar y lo que realmente dichos Recursos Humanos podrían alcanzar, de acuerdo con su competencia y con un adecuada «inversión» en los mismos IiP está fundamentado en cuatro principios y doce indicadores:- 1. COMPROMISO con desarrollar al equipo de Recursos Humanos con el fin de alcanzar las metas y objetivos de la organización, promoviendo su desarrollo personal y profesional.
- a. La organización está comprometida en apoyar el desarrollo de sus personas.
- b. Se ánima a las personas a mejorar su desempeño y el de los demás.
- c. Las personas creen que se reconoce su contribución a la organización.
- d. La organización está comprometida en asegurar la igualdad de oportunidades en el desarrollo de las personas.
- 2. PLANIFICACIÓN adecuada. Fijación de objetivos y metas de la organización y asignación de tareas y funciones entre los miembros de la organización para su consecución. Se parte de un Análisis de desempeño y Análisis de competencias y formación y se determina cuál es el programa de mejora más eficiente, para alcanzar los resultados planificados.
- a. La organización dispone de un plan con metas y objetivos claros, comprensibles por los miembros.
- b. El desarrollo de las personas está alineado con las metas y objetivos de la organización.
- c. Las personas comprenden como contribuyen al logro de objetivos y metas de la organización.
- 3. ACCIÓN conforme a la planificación, al objeto de desarrollar los Recursos Humanos de manera eficiente para mejorar su desempeño y por ende el de la organización.
- a. La Alta Dirección apoya de forma efectiva el desarrollo de las personas.
- b. Los Recursos Humanos aprenden y se desarrollan de forma eficiente.
- 4. EVALUACIÓN del impacto que el desarrollo de los Recursos Humanos ha propiciado en su desempeño y en el de la organización. La evaluación se lleva a cabo a través de los 12 indicadores mediante 33 sub-indicadores o evidencias de buenas prácticas.
- a. El desarrollo de las personas mejora el desempeño de la organización, de los equipos y de los individuos
- b. Las personas comprenden el impacto de su desarrollo en el desempeño de la organización, de los equipos y de los individuos
- c. La organización mejora junto al desarrollo de sus Recursos Humanos