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La importancia del almacén en la empresa

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Buena parte del éxito de una empresa depende en gran medida de la gestión que ésta realice en sus almacenes. Disponer de una estructura adecuada es fundamental para que los procedimientos se realicen de la mejor manera posible, ahorrando tiempo y costes para poder invertirlos en otra área de la empresa Gestionar los almacenes se ha convertido, más si cabe, en una pieza fundamental de toda empresa en los últimos años, donde ha habido cambios importantes, evolucionando y modernizándose en muchos aspectos, sin otra intención que mejorar en todos sus campos y tratar de llegar al consumidor final con todas las garantías. El almacén es el principal abastecedor de toda empresa y su organización es clave para que funciones tan habituales como preservar, proteger, controlar y proveer los productos no se vean afectadas en ningún momento.

Índice

Estanterías de calidad

Uno de los factores clave a la hora de gestionar un almacén en tu empresa es el de optimizar al máximo cada centímetro del que se dispone, y por ello contar con estanterías de palets que sean flexibles, que permitan soportar cargas pesadas y que sean sólidas y nada endebles pueden marcar la diferencia en muchos casos. Las estanterías donde se colocan habitualmente los palets deben responder a las exigencias que requiere un almacén en cualquier empresa, por lo que no reparar en gastos y apostar por módulos que aguanten mucho peso servirán de gran ayuda a la hora de lograr una gestión eficiente. Hay que dejar claro que la misión de un almacén en orden no es otra que abastecer de manera continua y correcta las materias primas que en él se encuentran. Algunas de las funciones que no faltan en un almacén son la recepción de los materiales, sin los cuales no tendría sentido un almacén; el registro de entradas y salidas, para saber en todo momento el stock con el que se cuenta; el almacenamiento de las materias primas, imprescindibles; la conservación de los materiales y del propio almacén en las mejores condiciones; la distribución de los materiales, clave para localizar cualquier producto en cualquier momento; así como la coordinación con los diferentes departamentos de control de inventarios y contabilidad para lograr, con todo ello, ahorrar costes a la empresa, rapidez y efectividad a la hora de distribuir los productos y automatizar al máximo todas las tareas.

El inventario, clave para cualquier empresa

Otra de las cosas que nunca falla en un almacén es el momento de hacer un inventario. Toda empresa necesita saber con qué cantidad de producto cuenta su almacén, y aunque las hay que lo realizan de forma trimestral o incluso anual, lo ideal sería hacer un inventario una vez al mes: seguramente el último día del mismo. Dependiendo de la empresa, como es lógico, se puede hacer de varias maneras: o bien manual, con un papel y un bolígrafo apuntando uno por uno los productos con los que se cuentan en el almacén y después pasarlos al ordenador; o de manera digital, utilizando un software diseñado especialmente para ello y que puede servir para facilitar el control del inventario. Si la cantidad de producto con el que se cuenta en los almacenes es muy voluminoso, lo idóneo a la hora de realizar un inventario es ayudarse del SGA, el sistema de gestión de almacenes por el que optan muchas empresas y que ofrece un sinfín de funciones bajo la premisa de ahorrar tiempo, dinero y sobre todo, mejorar la gestión de un almacén desde todas sus vertientes: en la recepción y devolución de productos, en la ubicación, en la gestión de stocks, en el proceso de picking o  crossdocking, en el de planificación, en el de expediciones, cargas y rutas, etcétera. El SGA es una buena solución para gestionar de forma eficiente la operativa de un almacén. Todos estos factores son clave para el desarrollo de una empresa en proceso de consolidación, ya consolidada, o que busca respuestas para aumentar la productividad. Existen organizaciones en el que la relevancia de sus almacenes alcanza el 70% de los costes globales de la empresa, por lo que no es una cuestión baladí tratar de encontrar la excelencia a la hora de gestionar un almacén si la meta, que no lo dudamos, es crecer y tener éxito.