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¿Qué es un impuesto especial? Conoce los impuestos especiales del sistema fiscal español

impuesto especial
El IVA (impuesto sobre el valor añadido) es el impuesto por excelencia, el que todo el mundo conoce aunque no tenga ni idea de economía. En este artículo hablaremos de unos impuestos bastante similares, son los que en la Hacienda española se llama impuesto especial. A lo largo de la historia, los Estados nos han cargado con impuestos por el hecho de comprar productos o servicios. El consumo puede llevar 2 tipos de gravámenes: uno general sobre cualquier venta independientemente del producto o servicio que se adquiera y otro particular que actúa sobre determinados productos o servicios. En el primer caso tenemos el IVA y en el segundo entran los impuestos especiales. Sigue leyendo para conocerlos.

Índice

👉 El impuesto especial en España

La definición de impuestos especiales que nos da la Wikipedia es la siguiente:

Los impuestos sobre consumos específicos, también denominados impuestos especiales, impuestos selectivos al consumo o accisas en la denominación de la Unión Europea, son un conjunto de impuestos indirectos, que gravan de forma selectiva el consumo de determinados bienes.

Los impuestos especiales que se aplican en España son los siguientes:

  • Impuesto sobre la cerveza.
  • Impuesto sobre el vino y bebidas fermentadas.
  • Impuesto sobre productos intermedios.
  • Impuesto sobre el alcohol y bebidas derivadas.
  • Impuesto sobre hidrocarburos.
  • Impuesto sobre las labores del tabaco.
  • Impuesto de matriculación.
  • Impuesto sobre el carbón.
  • Impuesto sobre la electricidad.

La mayoría de estos impuestos especiales gravan la fabricación de ciertos productos. Vamos a ver brevemente en qué consiste cada uno de ellos.

👉 Impuesto especial sobre la cerveza

Este impuesto se paga por hectolitro de cerveza fabricada y se paga más cantidad cuanto más alcohol tiene la cerveza. Por ejemplo, la cerveza con un grado alcohólico volumétrico adquirido no superior a 1,2 por 100 de volumen se grava a 0 euros por hectolitro. Sin embargo, si grado alcohólico es superior a 2,8 por 100 de volumen y con un grado plato inferior a 11 se grava a 7,48 euros por hectolitro. Hay 6 supuestos diferentes según la graduación alcohólica de la cerveza.

👉 Impuesto especial sobre el vino y bebidas fermentadas

Funciona de forma similar al impuesto sobre la cerveza. El ámbito del impuesto incluye el vino tranquilo, el vino espumoso, las bebidas fermentadas tranquilas y las bebidas fermentadas espumosas. Se grava por hectolitro producido.

👉 Impuesto especial sobre productos intermedios

Estarán afectados por este  impuesto los productos con un grado alcohólico volumétrico superior a 1,2 % en volumen, e inferior o igual a 22 % en volumen, clasificados en los códigos NC 2204, 2205 y 2206, y que no estén comprendidos dentro del ámbito objetivo de los impuestos sobre cerveza y vino. Se gravan por hectolitro producido y cantidad de alcohol.

👉 Impuestos especiales sobre el alcohol y bebidas derivadas

El impuesto se exigirá al tipo de 739,97 euros por hectolitro de alcohol puro producido.

👉 Impuestos especiales sobre hidrocarburos

En este impuesto se grava un tipo diferente según la cantidad producida y el tipo de hidrocarburo. Por ejemplo, el biodiésel para uso como carburante tributa a 307 euros por 1.000 litros de tipo general y 72 euros por 1.000 litros de tipo especial. En la comunidad autónoma de Baleares se cobra un tipo más alto de este impuesto.

👉 Impuesto especial sobre las labores del tabaco

El tipo aplicado en el tabaco depende de si este es cigarrillo, cigarro o picadura de liar. La cantidad más alta corresponde al cigarrillo, cuyo precio final se va más de un 50% en impuestos.

👉 Impuesto especial de matriculación

El impuesto de matriculación hay que pagarlo cuando se compra un coche nuevo o cuando se matricula por primera vez un coche en un país. Su gestión la lleva el Estado pero está cedida a las comunidades autónomas por lo que las cantidades que se pagan pueden variar de una zona a otra de España. Hay varios factores que incluyen en el cálculo del impuesto pero dos de ellos son clave: el tipo de coche y las emisiones de dióxido de carbono. El tipo de coche determina la base imponible. En cuanto al CO2, cuanto más emite el coche más cantidad de impuesto pagará.

👉 Impuesto especial sobre el carbón

El impuesto sobre el carbón se exigirá en todo el territorio español, excepto en Canarias, Ceuta y Melilla. Está sujeto al impuesto la venta o entrega de carbón en su ámbito territorial y el autoconsumo del mismo. Pagarán este impuesto los productores o extractores, importadores o adquirentes intracomunitarios de carbón y los empresarios revendedores que realicen las ventas o entregas o las operaciones de autoconsumo sujetas al impuesto. La base imponible será el poder energético del carbón expresado en gigajulios (GJ). Se exigirá al tipo de 0,65 euros por gigajulio.

👉 Impuesto especial sobre la electricidad

El impuesto sobre la electricidad tiene las siguientes peculiaridades: se trata de un impuesto especial de fabricación que grava también el consumo. Asimismo se aplica 21% de IVA sobre el total de la factura, incluido sobre el impuesto sobre la electricidad.

👉 Solicitud de CAE para depósito fiscal en el caso de los impuestos especiales de fabricación

Según la ley 38/1992 de impuestos especiales, un depósito fiscal es aquel establecimiento donde pueden almacenarse, recibirse, expedirse y, en su caso, transformarse, en régimen suspensivo, productos objeto de los impuestos especiales de fabricación. En un depósito fiscal pueden realizarse operaciones de conservación y envasado, así como las de mezcla que no constituya transformación. Además, los depósitos fiscales deben reunir los siguientes requisitos:

  • Cumplir con un volumen mínimo trimestral medio de salidas durante un año natural.
  • Ubicarse en instalaciones independientes. Son establecimientos que no tienen comunicación con otras instalaciones y disponen de acceso directo a la vía pública.
  • Tener tanques de almacenamiento numerados y dotados de elementos de medición autorizados.
  • Llevar la contabilidad de las existencias.

Para abrir un depósito fiscal hay que tener una tarjeta con el código CAE. Este código identifica una determinada actividad y el establecimiento donde se ejerce. La autorización de apertura del depósito fiscal se obtendrá en la oficina gestora. Esta podrá remitirla a los servicios de inspección para que comprueben lo que sea necesario. Una vez concedida la autorización, hay que inscribir el depósito fiscal en el registro territorial de la oficina gestora. Después de esto se entrega la tarjeta acreditativa que es donde figura el número CAE. Este número tiene que figurar en todos los documentos relativos a los impuestos especiales de fabricación.

👉 ¿Conocías el funcionamiento de los impuestos especiales?

Los impuestos especiales suelen ser bastante desconocidos, de ahí que hayamos decidido dedicarles este artículo. Para cualquier cuestión que quieras añadir, no dudes en utilizar el área de comentarios.