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¿Qué es el impuesto sobre el patrimonio? Conoce sus características, normativa y cómo tienen que declararlo los no residentes en España

impuesto sobre el patrimonio boe
Antes de comenzar con la materia queremos plantearte una pregunta: ¿qué opinas sobre tener que pagar impuestos? Está claro que las respuestas a esto son muy variopintas. Ahora bien, dentro del conjunto de impuestos hay unos más controvertidos que otros. En este artículo presentamos unos de los impuestos objetos de más críticas: el impuesto sobre el patrimonio. Existen algunos impuestos comunes en muchos países del mundo, en los que parece que muchos tipos de sociedades están de acuerdo. No es el caso del impuesto sobre el partrimonio. De hecho en Europa no existe en todos los países. Y también hay países donde existía y se suprimió. En España sí existe el impuesto sobre el patrimonio y en este artículo te enseñamos de qué va. Así que siéntate cómodamente y prepárate para aprender mucho.

Índice

👉 ¿Qué es el impuesto sobre el patrimonio?

Empezamos con la definición de impuesto sobre el patrimonio que tomamos de la Wikipedia:

El impuesto sobre el patrimonio es un impuesto que se aplica individualmente, no sobre ingresos anuales o transacciones, sino sobre el patrimonio personal de las personas físicas, y se calcula basándose en el valor de todos los bienes del sujeto.

Como comentamos en la introducción, este impuesto no existe en todos los países europeos. Está presente en: Francia, Liechtenstein, Noruega, Italia, Países Bajos, Rusia y algunos cantones de Suiza. No obstante, el cálculo y la concepción que cada país tiene de este impuesto no en todos los casos es similar a lo que ocurre en España.

👉 Características del impuesto sobre el patrimonio en España

El impuesto sobre el patrimonio (IP) es un tributo directo, general y personal que grava la propiedad o posesión del patrimonio, recayendo sobre su valor neto, con carácter periódico. Se trata de un tributo estrictamente individual que recae sobre las personas físicas y es complementario del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). A continuación explicamos estos calificativos acerca del impuesto sobre el patrimonio. Se dice que el IP es un tributo personal porque grava la renta manifestada a través del patrimonio en relación con una persona física que es la propietaria del mismo. La tributación es individual, de tal forma que cada contribuyente sujeto al impuesto realizará la declaración individualmente. En este caso no hay posibilidad de tributación conjunta, a diferencia de lo que ocurre en el IRPF. Es un tributo directo porque grava directamente una manifestación de capacidad económica como es el patrimonio personal. Lo que se grava directamente es el patrimonio neto de la persona física, que es el conjunto de bienes y derechos de los que es titular así como de las deudas y obligaciones personales de las que deba responder. El patrimonio que aquí se declara es independiente de las rentas que se obtengan por explotación de ese patrimonio. Se trata de un tributo objetivo, ya que el gravamen del patrimonio se realiza sin tener en cuenta circunstancias personales ni familiares del sujeto pasivo. Si te das cuenta, es lo contrario al impuesto sobre la renta. En él sí que se tienen en cuenta las circunstancias familiares. El ejemplo más claro es el de los hijos. Siempre hay que indicar que tienes hijos que mantener porque así sale más favorable. Además, se trata de un tributo progresivo. La legislación establece una tarifa escalonada de gravámenes según la cuantía económica del patrimonio. Por tanto, se tributa más cuanto mayor es el patrimonio del declarante. Es un tributo periódico ya que la base imponible se devenga cíclicamente en un determinado momento del tiempo, que es el 31 de diciembre de cada año. Por tanto afecta al patrimonio del que es titular el sujeto pasivo en dicha fecha. Es un tributo estatal, establecido y regulado por el Estado, cuyo rendimiento total se cede a las comunidades autónomas. Más adelante veremos que la cantidad que se paga depende de cada comunidad autónoma. La titularidad de las competencias de gestión, liquidación, recaudación, inspección y revisión del impuesto corresponde al Estado, sin perjuicio de lo dispuesto en las respectivas leyes de cesión a las comunidades autónomas.

👉 Normativa del impuesto sobre el patrimonio

Actualmente, el IP está regulado en la Ley 19/1991, de 6 de junio, del impuesto sobre el patrimonio (LIP). El impuesto sobre el patrimonio en España nació con carácter intermitente y se ha mantenido hasta ahora con algunos periodos de supresión. Vamos a ver qué ha sucedido con este impuesto en los últimos alos. El IP se suprimió por la ley 4/2008. Esta ley no solo suprime el citado impuesto, sino que introduce otras modificaciones en la normativa tributaria. En el año 2011 llegó el Real Decreto 13/2011 por el que se establece el impuesto sobre el patrimonio con carácter temporal. En concreto se establece para los años 2011 y 2012. Por supuesto la declaración del patrimonio para estos años tiene que presentarse en 2013 y 2013. La vigencia del impuesto sigue en 2014, 2015, 2016 y 2017. Esto es así porque fue ordenado por las leyes de presupuestos generales del estado para los años 2014, 2015, 2016. Asimismo, se aprobó el Real Decreto-Ley 3/2016 y el se se adoptaron medidas en el ámbito tributario dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y otras medidas urgentes en materia social para 2017. En cuanto al año 2018, tenemos la ley 6/2018 de presupuestos generales del Estado que prorrogó el impuesto sobre el patrimonio para dicho año, que deberá declararse en 2019. Lo último es el Real Decreto-Ley 27/2018 por el que se adoptan determinadas medidas en materia tributaria y catastral. Esta norma contiene la misma previsión que la anterior, por tanto se exigirá el IP para el año 2019.

👉 Cantidades de impuesto de impuesto sobre el patrimonio que se cobra

Estas son las tasas de IP que se cobran según la comunidad autónoma:

  • Andalucía, Cantabria y Galicia, del 0,24% al 3,03%
  • Asturias, del 0,22% al 3%
  • Baleares,  0,28% al 3,45%
  • Cataluña, del 0,21% al 2,75%
  • Extremadura, del 0,3% al 3,75%
  • Región de Murcia, del 0,24% al 3%
  • Comunidad Valenciana, 0,25% al 3,12%

En España se cobra el IP a partir de 700.000 € con una exención por patrimonio inmobiliario de 300.000 € y con tasa entre 0,2% y 3.5% en 2018 siendo el mas alto del mundo.

👉 Impuesto sobre el patrimonio de los no residentes

Es importante que veamos unas nociones sobre el impuesto sobre el patrimonio de los no residentes. Se trata de un impuesto bastante residual porque la gran mayoría de los no residentes que invierten en España no llegan al umbral de tributación que de manera general son 700.000 euros. Los no residentes también puede acogerse a las tarifas de las comunidades autónomas con lo cual a veces el umbral para tener que pagar el IP es más bajo. Un ejemplo donde se suele dar esta declaración de patrimonio en no residentes es en el sector inmobiliario, y es el ejemplo que vamos a explicar. El negocio del sector inmobiliario en las personas no residentes solía basarse en sociedades constituidas fuera de España. Con estas estructuras societarias lo que se intenta es no tributar en España. ¿Comprendes la razón? Si un inmueble es propiedad de una sociedad no española, estrictamente hablando no se es propietario de nada en España. Desde el punto de vista legal esto es correcto. Ahora bien, a la vista de esto, existe un plan de control de la Agencia Tributaria española de este tipo de estructuras societarias cuya finalidad es hacer que la persona no residente en España tenga que tributar aquí. La ejecución del plan de control por parte de Hacienda consiste en que se intentará aplicar un convenio con el país de origen alegando que la sociedad es una pantalla de la persona física que hay detrás, que es el verdadero propietario del bien. Esta medida puede ser una fuente de litigios para Hacienda ya que estas estructuras societarias que mencionamos estaban aceptadas por la propia Agencia Tributaria. De hecho hay sentencias que ratifican que bajo este supuesto es correcto no tributar en España. Por tanto, los no residentes que entren en estos supuestos tienen que consultar este cambio de criterio con sus asesores porque esto les puede suponer reclamaciones por parte de Hacienda española en caso de tener un patrimonio elevado.

👉 Ejemplo de supuesto práctico donde se aplica el impuesto sobre el patrimonio

Como hemos comentado más arriba, el impuesto sobre el patrimonio se liquida el 31 de diciembre de cada año. Imaginemos el caso de una persona que fallece el 30 de diciembre de un año. Esta persona deja como único heredero de su patrimonio a su único sobrino carnal. En caso de que este sobrino esté obligado a declarar el patrimonio, a 31 de diciembre del año dado, le correspondería declarar el impuesto sobre el patrimonio incluyendo el valor del patrimonio heredado un día antes. Este caso es muy simple pero en la práctica se complica más ya que también quedará pendiente la liquidación del impuesto sobre sucesiones y donaciones por la herencia recibida.

👉 ¿Conocías el impuesto sobre el patrimonio?

El impuesto sobre el patrimonio es uno de los menos conocidos ya que, como se suele decir, hay que tener mucho dinero para tener que acogerse a él. ¿Has tenido que declarar alguna vez el impuesto sobre el patrimonio? ¿Qué opinas sobre su existencia? Déjanos un comentario y así también sabemos que hay alguien al otro lado de la pantalla a quien ayuda nuestro trabajo.