
- Celebrar un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo o con un trabajador autónomo con discapacidad para prestar servicios ajenos y accesorios a la actividad normal de la empresa, la subcontratación de estos servicios
- Celebrar un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo o con trabajador autónomo con discapacidad para suministrar maquinaria, materias primas, bienes de equipo o bienes accesorios para la empresa
- Constituir un enclave laboral de acuerdo al real decreto que regula éstos como medida de fomento de empleo a personas con discapacidad
- Realizar donaciones y acciones de patrimonio para la realización de actividades de inserción laboral y creación de empleo a personas con discapacidad, a fundaciones o asociaciones de utilidad pública para integrar a estas personas en el mercado laboral
Existen ayudas a la contratación de personas con discapacidad a las que puede acceder cualquier empresa, así que hay que informarse sobre estas ayudas, no sólo cuando esta es una obligación, sino también cuando se ha encontrado un candidato apto que además es discapacitado. No hay que dejar las buenas acciones ni las ventajas para la empresa para cuando es obligatorio. Algunas de estas ayudas son la subvención de más de 3000 euros por contrato celebrado a tiempo completo, subvenciones de más de 900 euros para la adaptación de puestos de trabajo o dotación de medios de protección personal, deducciones en el impuesto de sociedades y más. Hay que concienciarse de que las personas discapacitadas en muchos puestos son tan aptas como cualquier otra persona, por tanto no deben ser tan bajos los niveles de contratación como los que existen en la actualidad, tan bajos que se está haciendo un esfuerzo para lograr la integración de estas personas por parte de las empresas. Pero no basta con tomar una serie de medidas, sino que hay que formar para conseguir concienciar más allá de prejuicios.