
La Comunidad de Madrid es el principal foco económico del país, una situación que viene derivada porque la capital comunitaria lo es también la capital nacional, por la presencia del principal aeropuerto internacional de España y como no, por la posición geográfica de la comunidad, en el centro del país, así como el desarrollo histórico de las infraestructuras, que fueron diseñadas con un marcado eje radial.
Este sistema, que muchos tratan de tachar ahora como muy centralista es, según los expertos, una formulación muy eficiente para beneficiar a la mayoría de regiones por igual, según opinan los expertos Federico Pablo-Martí, de la Universidad de Alcalá de Heres, Anxo Sánchez, de la Universidad Carlos III, y Ángel Alañón, de la Universidad Complutense. Su criterio se basa en el análisis del estudio de mapas históricos y su evolución, así como simulaciones computacionales.
¿Qué Necesitas?
La presencia de algunos de los grandes polígonos industriales del país, el de Cobo Calleja es solo un ejemplo, ilustra un fenómeno que se está produciendo desde hace unos años, el crecimiento en la venta naves en Madrid, pues la comunidad ofrece aspectos más que atractivos para que las empresas se instalen en este territorio.
Una muestra de la relevancia que tiene Madrid como centro neurálgico de la actividad económica y logística del país es la presencia de Amazon en la comunidad. En toda la región se localizan varios centros logísticos, de distribución y estaciones logísticas: en Alcobendas, Leganés, la propia Madrid, Alcalá de Henares, Getafe y San Fernando de Henares.
Como Amazon, otras muchas empresas han visto el atractivo que supone establecerse en la comunidad que alberga a la capital del país y que está conectada por vía férrea, aérea y a través de carreteras con el resto de España y Europa.
Las naves industriales, ya sean como centros de trabajo, espacios logísticos o simplemente como almacenes, han de responder a criterios muy fijados de necesidades. Lo primero que buscan las empresas es un buen precio, pero sin dejar a un lado la ubicación y una buena conexión por carretera.
A esto hay que asumir los requisitos legales que ha de cumplir el espacio en materia de seguridad, de ocupación de la propia nave y los aspectos relacionados con la protección laboral de los trabajadores. Muchas empresas, cuando adquieren una nave o están en el camino de ello, solicitan previamente una auditoría en la que se ponga negro sobre blanco que todo está en orden y se cumple con todos los requisitos legales.
Tomar como referencia lo que hacen grandes empresas como Amazon parece buena idea, pues a buen seguro serán suelos atractivos desde un punto de vista económico. Sin embargo, competir con ellas por el suelo no siempre es fácil, pues la capacidad que tienen de interactuar con las administraciones es muy poderosa.
Una opción interesante, y que supone seguir estando presente en la comunidad, es decantarse por municipios colindantes para comprar naves. El polígono Cobo Calleja está situado en Madrid, pero otras localidades igualmente atractivas pueden ser Pinto, Arganda del Rey, Coslada, Alcobendas, Getafe, San Sebastián de los Reyes o Leganés.
En la propia capital también conviven polígonos con gran capacidad para atraer empresas: Marconi, Los Olivos, Vicálvaro o el de Las Mercedes.
Una inversión muy potente, pero necesaria
La adquisición en propiedad, o el alquiler a largo periodo, de naves industriales en Madrid es una inversión que requiere un largo proceso de análisis, pues hay que sopesar muchas cuestiones: una buena ubicación, precios competitivos, presencia de otras empresas que atraigan a los clientes y aseguren tráfico, auditorías de seguridad y otras muchas cuestiones.
La Comunidad de Madrid ofrece grandes ventajas competitivas respecto a otros territorios de España, de ahí su capacidad para ser la sede de las principales grandes empresas del país. Competir a este nivel no es fácil, pero para ello hay que analizar bien los pros y los contras de la inversión.
Posiblemente un negociado de este tipo sea más caro en esta zona que en otra comunidad, pero las ventajas asociadas también son mayores, y ahí es donde hay que encontrar el equilibrio.