
En ocasiones, que las PYMES entiendan la necesidad de adentrarse en el mundo de internet es complicado. Muchas empresas piensan que les ha ido bien, o medianamente hasta entonces, y no encuentran la necesidad de adentrarse en este nuevo mundo. Las razones para la introducción a internet de las pymes son claras: porque por muy bien que se vaya se puede ir mejor de manera muy fácil y porque en cualquier momento la empresa se queda atrás sin tener tiempo a reaccionar. Una de las principales pegas que se ponen es la falta de conocimiento de este nuevo mundo. Para ello, puede ser bueno ofrecer cursos de formación en el campo de internet para las empresas, de manera que conozcan el uso básico de los ordenadores (muchas ya lo saben) e internet, además de todo lo que implica. Existen ayudas para la formación tecnológica en las empresas además de para la implantación tecnológica. El primer paso es el conocimiento de internet por parte de la empresa. Conocer en qué consiste, cómo utilizar el correo electrónico, cómo buscar información, encontrar novedades del mercado, cómo contactar con proveedores en internet y mucho más, conocer en definitiva lo que ofrece internet a las empresas. El siguiente paso es la página web. A día de hoy se convierte en importante que las empresas tengan una presencia en internet, y nada mejor para ello que una página web en que se ofrezca información de interés y datos de contacto. Además, esto ha evolucionado a día de hoy con la introducción de las empresas al comercio electrónico por medio del cual se puede vender en internet y exponer los productos o servicios a la venta las 24 horas del día. En este segundo paso, la empresa ya tiene mucho ganado. Puede conseguir información que le interese, contactarse con proveedores y clientes y tener una presencia en internet. El siguiente paso será necesariamente la promoción de la página web tanto en la zona donde se encuentran, en tarjetas de visita y la tienda, como en los medios de internet. Esto último va a ser complicado y requiere conocimientos, o la contratación de una persona o empresa que se encargue de ello, ya que no es fácil darse a conocer en un mundo en el que existe tantas páginas web. La última tendencia de las empresas en internet son las redes sociales. Cada vez está más de moda que las empresas cuenten con páginas en las principales redes sociales, páginas que deben actualizar con novedades, contenidos y que sirven como forma de contacto con los clientes o potenciales clientes. En este caso, hay que saber seleccionar en qué redes sociales se quiere tener presencia y en cuántas redes sociales se pueden actualizar con frecuencia.