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Invertir en divisas sirve para protegerte de un riesgo que ya tienes en tu cartera

Hay muchos inversores que sólo ven el mercado internacional de divisas como otra forma de obtener beneficios. Se olvidan de que este mercado proviene de la necesidad de los comerciantes de protegerse de los vaivenes de las monedas que utilizan en otros países con los que realizan sus transacciones.

Así, estos inversores obtienen la percepción errónea de que el forex es un mercado especulativo y estrecho en el que sólo se pueden comprar y vender una serie muy limitada de activos. Por tanto, renuncian al mayor mercado cambiario del mundo.

Los inversores minoristas se olvidan del forex porque, o bien consideran que ya tienen suficiente con seguir el mercado bursátil, o bien, que no necesitan entender o beneficiarse de las fluctuaciones en el intercambio de las divisas.

En realidad, ni lo uno ni lo otro son decisiones correctas. Para un inversor que realice poca actividad, puede ser mucho más fácil ‘controlar’ un mercado más pequeño en el que sólo haya que seguir las noticias que afectan a las diez economías más fuertes del mundo en el mercado cambiario.

En el mundo de las acciones, invertir en un mercado de diez empresas sería suicida. En el mundo de las divisas, invertir en los diez pares de monedas más activos del mundo ofrece unas oportunidades casi infinitas, porque la subida de una divisa siempre será en detrimento de otra. Y se puede ganar dinero con las subidas o con las bajadas de todos y cada uno de estos pares de monedas.

Sin embargo, más allá de que el forex es un mercado más sencillo, pocas acciones puedes tener en tu cartera que coticen en monedas distintas a las diez principales del mundo. Ni siquiera invirtiendo en acciones de países emergentes evitas el efecto de las grandes divisas.

Puedes evitar -aparentemente- el riesgo divisa invirtiendo sólo en empresas que coticen en tu propia moneda. En euros, si eres europeo, pero la globalización se llevará por delante tus previsiones porque muchas de las empresas en las que inviertes tienen negocios en otros países o compran materias primas (hidrocarburos, metales industriales, etc., que se pagan siempre en dólares) para su desarrollo.

Para que te hagas una idea, uno de los principales factores que afectan al precio de la gasolina es la cotización del dólar estadounidense. Si el dólar sube frente al euro, llenar el depósito del coche te sale más caro porque las petroleras europeas compran el crudo en dólares.

Lo mismo te sucede en los billetes de avión. Imagina el impacto que puede suponer para las aerolíneas que el dólar suba o baje. A pesar de que se protegen contra los vaivenes del crudo y de las divisas, una subida de tipos en EE.UU., hará que viajar en avión sea más caro.

Y para simplificar más las cosas, si tienes euros, hoy la debilidad de la libra gracias al Brexit te ofrece las compras en el Reino Unido con un 30% de descuento…

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Si estás invertido en bolsa, estás afectado por las divisas

No puedes evitar que las empresas en las que inviertes tengan intereses en otras naciones. Las corporaciones españolas han salido al exterior y son innumerables los casos de grandes firmas que han visto impulsados o recortados sus resultados por la caída o el alza de las monedas de esos países en los que tienen intereses.

Por ejemplo, la aseguradora Mapfre reflejaba en sus últimos resultados trimestrales el efecto divisa procedente de sus intereses en Estados Unidos y Brasil.

Por añadir otro ejemplo de actualidad, conviene recordar también que España es el octavo país europeo con mayor exposición a la potencial salida de Reino Unido del conjunto de la Unión Europea (UE) de acuerdo al Índice de Sensibilidad al Brexit (BSI) elaborado por Standard & Poor’s (S&P).

Y entre las empresas cotizadas en el Ibex 35 la salida del Reino Unido de la UE las más afectadas serían Ferrovial, que obtiene un 26% de sus ingresos totales del país sajón; Telefónica, que tiene filial en las islas británicas, O2; Iberdrola, que es propietaria de ScottishPower; Santander, que obtuvo en 2015 un 30% de su beneficio neto en Gran Bretaña, o Banco Sabadell, que logró un 17,2% de su beneficio el año pasado allí.

Y eso por no hablar de las empresas cotizadas españolas que tienen intereses de todo tipo en América Latina, en la zona EMEA (Europa, Oriente Medio y África) o en Asia, por lo que podemos decir que si tienes acciones del Ibex 35, lo sepas o no lo sepas, sufres riesgo divisa.

Y si sabes de dónde puede venir la pérdida en tus acciones (depreciación de una moneda concreta) puedes cubrir tu cartera de acciones con una operación en el forex. Si Mapfre te avisa de que EE.UU. va a reducir sus resultados este trimestre, quizás sea el momento de comprar algunos dólares para compensar esa previsible pérdida…