
La comunicación no verbal y el lenguaje corporal son muy importantes en los negocios, de hecho se consideran mucho más importantes porque dicen más que las palabras, porque son algo mucho más difícil de controlar. Muchas personas pueden controlar este aspecto pero no lo hacen, a algunas les cuesta más, pero está claro que en los negocios la comunicación no verbal es clave, como también lo es en las entrevistas de trabajo. Las microexpresiones también dicen mucho. Lo primero que hay que cuidar en los negocios es la presencia, lo que se comunica sólo con una primera vista, y es el aspecto, el atractivo personal. Mostrar una imagen cuidada, ropa limpia, adecuada y bien preparada, una imagen aseada y una buena presencia en general son muy importantes. Antes de ir a una reunión de negocios mírate al espejo y reflexiona ¿qué pensarías al hacer negocios con alguien como tú? También hay que conocer el propio territorio, donde te vuelvas más cómodo o cómoda. Cuanto antes encuentres esa zona mucho mejor. ¿Dónde debo estar cada vez que entro a un sitio? Es muy importante también la propia seguridad. Es evidente, una persona segura transmite más. No hace falta ser seguro en la vida para mostrarse así en los negocios, aunque ayuda mucho. Busca reforzar tu autoestima y practica mucho antes de ir a una reunión de negocios. Saber a qué se va a enfrentar, ir con una buena preparación, puede ayudar a mostrar una imagen de seguridad. La voz también es muy importante, se debe mantener una voz que exprese seguridad pero también con un tono de voz controlado y moderado, sin ser muy alto ni muy bajo. Controla el tono de voz para llamar la atención a lo que dices. Lo primero que se debe hacer ante una persona en los negocios es dar un buen apretón de manos, hacerlo débil da imagen de seguridad, mirar a la otra persona a los ojos y sonreír. No se debe mostrar inquietud, jugar con el pelo o las manos, tocar la cara, gestionar demasiado o cruzar pies o manos. Los gestos son muy importantes, así que cuídalos en los negocios, para ello es necesario conocerlos y estudiarlos, valorar si se realizan o no y pedir la opinión a otra persona. Es necesario ser comedido tanto en la comunicación verbal como no verbal, no gesticular puede ser raro pero hacerlo demasiado puede ser contraproducente. Mira a la otra persona siempre a los ojos, muestra tu simpatía y tu sonrisa, muestra seguridad. Controla tu mirada, que pocas veces puede engañar, mira siempre hacia el tercio superior del cuerpo y preferiblemente a los ojos. Si se habla o expone no se debe perder de vista la otra persona con la mirada. Controla la postura con una posición abierta que transmite confianza. En las negociaciones la mejor arma es la sonrisa, hay que cuidar el ceño para no mostrar extrañeza ni desconfianza. Las piernas no deben estar abiertas ni ligeramente cruzadas. La mejor forma es las piernas ligeramente despegadas. Los brazos deben estar siempre sueltos. No se deben soltar del cuerpo ni detrás de la cabeza ni cruzar. No se deben frotar las palmas de las manos ni frotar una a otra. Las manos no deben moverse mucho ni poner a jugar con un bolígrafo o algo. También hay que tener en cuenta si se hacen negocios con personas de otros países, que el lenguaje corporal puede significar cosas distintas o algo que aquí se muestra como bueno allá puede ser un mal gesto. Los gestos básicos son los más universalizados, como fruncir el ceño, mover la cabeza y demás. En lo posible también se debe evitar el fumar, no sólo porque a muchas personas no les gustan los que fuman, sino que el fumar también puede transmitir mucho a los interlocutores. Cada detalle cuenta, cada detalle es importante, hay que cuidarlos todos ya que de otra manera se puede ofrecer una imagen de manipulación, descuido o contradictoria. Cuando tus palabras dicen una cosa y tu cuerpo dice otra la otra persona se da cuenta aunque no quiera, por eso hay que cuidar cada detalle para lograr tener éxito en los negocios. Muchas personas no lo hacen y de eso se aprovecha la otra parte. ¿Quieres ganar ventaja en los negocios? Albert Mehrabian ha descompuesto en porcentajes el impacto del mensaje: un 55% es en señales y gestos, un 7% verbal y un 38% vocal. Si eres capaz de controlarlo ganarás mucho en los negocios.