
- El producto que se elija tiene que tener un coste que se pueda pagar por todas las personas, sea cual sea su nivel adquisitivo, de manera que pueda llegar a todos.
- Ese producto debe satisfacer una necesidad real, una necesidad real que no estaba patente o que sí lo estaba, debe ser algo que haga sentir bien a quien lo compra.
- Debe ser un producto que interese comprar, algo que no se convierta en una imposición sino que es algo que gusta a quien lo compra.
- Debe ser sustituto, debe poder sustituir a otro que ya se consume, ya que es más fácil cambiar de marca que crear un nuevo hábito ¿o no?
- Debe ser social. Algo que se pueda compartir con los amigos de forma sencilla, sin arruinarse en el proceso ni que te miren mal. Debe ser algo que entiendan los demás, que lo vean con buenos ojos.
A la hora de ver los productos hay que:
- Clasificarlos en bienes duraderos y no duraderos
- Identificar la intención de compra de los consumidores
- Clasificar el producto en base al esfuerzo de decisión de compra
- Ver qué otros productos similares existen
- Conocer los productos de los que puede ser sustituto
- Tenga una buena relación costo-beneficio
Un buen producto debe satisfacer las necesidades de las personas a que se dirige, debe cumplir exactamente lo que promete a un precio accesible para la persona, a un precio que haga ver que merece la pena. Más importante que pensar en los planes de compensación, en contactos, en clientes, en prospectos es importante empezar por el producto porque es la base del negocio. Porque al final sólo hay dos caras visibles en tu negocio: tú y el producto que promocionas. Esas dos caras visibles deben dar lo mejor de sí en cada momento, ofrecer la mejor imagen, crear clientes satisfechos que hagan prosperar el negocio. Una vez que se ha elegido el producto hay que elegir el nicho de mercado al que dirigirse, segmentándolo lo máximo posible teniendo también en cuenta las características del producto para saber a quién llegar, qué les gusta hacer, sus características. Es necesario conocer muy bien el funcionamiento de todos los productos que se vayan a potenciar para saber a qué nicho de mercado se puede llegar. Cuando se tenga el producto y el nicho es cuando ya se puede promocionar. Si no se elige bien el nicho se pueden conseguir algunos compradores que no lo harán más, si se elige bien el nicho se pueden conseguir buenos compradores a los que les interesa tu producto, compararán más y lo recomendarán a familiares y amigos, harán el trabajo por ti. Una cuestión clave que se debe preguntar una persona que se adentra en el negocio del marketing multinivel o que quiere ampliar su catálogo de productos para la promoción es ¿tú comprarías ese producto teniendo esa necesidad? ¿te parecen bien sus características y el precio?¿realmente te satisface ese producto?