
La creatividad es una herramienta que no se utiliza solo en el ámbito de la publicidad. Hoy día, todas las empresas u organizaciones tiran de la creatividad cómo medio para conseguir ser más competitivas a nivel global. Pero ahora vamos a hablar de la creatividad dentro del ámbito publicitario. La imagen típica que se tiene del creativo es la de una persona loca, arriesgada, moderna. El creativo cumple un papel muy importante dentro de la agencia, pues se encarga de crear la campaña que posteriormente tratará de vender a su cliente. El trabajo del creativo es algo muy agotador, aunque es realmente enriquecedor cuando, después de tanto darle vueltas, te surgen las ideas más fantásticas que nunca hubieses creído que se te ocurrirían. La creatividad puede hacer que un producto que antes era rechazado por el público, se convierta en uno de los productos más consumidos. Puede conseguir, también, que un producto nada conocido consiga venderse en muchas tiendas del país ó que un producto estancado recupere y aumente sus ventas. La publicidad se encarga de crear vínculos emocionales con los consumidores. Otorga a las marcas unos valores con los que la gente logra sentirse identificado y esto es lo que les anima a la compra del producto. La publicidad consigue que la gente perciba un coche, no sólo cómo eso, sino cómo algo más. Hasta hace bien poco, los creativos eran personas a las que no se les tenía en cuenta dentro de la agencia. Ahora han pasado a ser la figura más importante de ésta. Los publicistas antes eran los de cuentas, mientras que los creativos no eran nadie. Pero, ¿en qué consiste la creatividad? La creatividad consiste en mostrar, de forma diferente, algo que ya existe. Debemos hacer algo que le toque y le llegue a la audiencia. Cuando el creativo tiene una idea, tiene que luchar hasta el final para que su cliente se quede con ella. Tiene que luchar por vender esas ideas, sus ideas. Podemos comprar la publicidad con el arte. Se la ponemos delante a la gente y les hace sentir algo. La creatividad no es trabajo fácil. Requiere de mucho esfuerzo y mentalmente puede llegar a resultar realmente agotador. Hay que trabajar mucho para que a le gente se le ocurran ideas locas, ideas arriesgadas. Un creativo no escoge nunca los caminos fáciles. Estos caminos los deshecha y se encamina por los caminos más difíciles que le puede llevar a resultados realmente exitosos. Cuando decimos que el trabajo de un creativo es agotador lo decimos porque éstos piensan muchas ideas durante mucho tiempo, muchas de las cuales finalmente, terminan por ser desechadas, ya sea porque al cliente no le gusta, o porque se la enseñas a un compañero y no le gusta… Un trabajo en balde, pensaréis. Pues no. En eso consiste esta profesión. Hay que fallar mucho durante toda la vida, pues esto es finalmente lo que nos ayudará a alcanzar el triunfo. Por todo esto es importante que en la agencia haya un ambiente que te refuerce. Para hacer un buen trabajo creativo, olvídate de que eres publicista y de que tienes un cliente. Siéntate y piensa: ¿Qué vamos a hacer hoy? ¿Cómo vamos a emocionar a la gente?. Así es como surgen las ideas. Arriésgate y muéstrale al cliente las ideas más arriesgadas y locas. Pero ten en cuenta que éstos, muchas veces, no se atreverán a comprártelas. Estate preparado para las negativas. Es importante destacar que cuando das una idea no se la das sólo al consumidor, sino a la empresa misma. En este mundo tan competitivo, la creatividad nos permite asaltar al grande y ganar. Muchas veces te sentirás un loco, pero recuerda que a esos locos es imposible ignorarlos, porque lo que está claro es que son capaces de cambiar y mover el mundo cómo nadie sería capaz de hacerlo. Son capaces de hacer sentir a la gente cosas realmente maravillosas y únicas. Dónde algunos pudieron ver unos locos, nosotros, los publicistas, vemos genios. Recuerda, “solo los que están suficientemente locos, consiguen cambiar el mundo”. La publicidad te hace sentir. La publicidad, los anuncios, crean emociones. Los buenos anuncios logran emocionar a la gente. Hacer gran publicidad es un proceso muy difícil y complicado y requiere de mucho tiempo. Las ideas llegan en el momento menos inesperado. Cuando surgen y aparecen buenas ideas, no debemos dejarlas ir. Aprende a asociar valores a las marcas, éstas son como un canal de televisión: si a la gente le gusta, la escuchará. Hay mucha gente en este oficio, pero sólo unos cuantos realmente buenos. Hay que aprender a crearse una marca personal y a hacer cosas que nos hagan diferentes de los demás, sólo así lograremos diferenciarnos del resto. Escoger el camino de la creatividad es escoger el camino del éxito, del triunfo, pero también del esfuerzo, y de la superación. ¡Ánimo!