
Cuando hablamos de “Marca territorio” nos referimos a la marca del país. Ésta imagen es muy importante, pues nos permite competir a nivel global. A los países les interesa tener una buena imagen para así poder atraer a posibles inversores, turistas… Nunca lo tenemos en cuenta, pero los países también son marcas y necesitan dar una buena imagen de sí mismo para así poder atraer a su público de interés específico. En la construcción de la marca territorio debemos colaborar todos y cada uno de nosotros. Con nuestras acciones vamos construyendo la imagen de nuestro país, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Una mala imagen de un país puede traer muy malas consecuencias a largo plazo, tanto a nivel económico como a nivel social. Lo que ofrezca nuestra marca territorio debe de ser diferente a lo que ofrezcan otras marcas de otros países, ya que sólo así lograremos ser competitivos. La realidad de nuestra marca debería de ser igual a la percepción que se tiene de ella. A su vez, la percepción que el público tenga debe de ser la que el país quiere transmitir, pues si la percepción fuese diferente, estaríamos ante un gran problema. Si en cambio, la percepción que tienen se ajusta a la realidad, estaremos generando una buena imagen del país en cuestión. Esto nos ayudará a que nuestro posible público objetivo se relacione con nosotros antes de hacerlo con otro país. Hoy día, tener una buena imagen del país es un factor muy importante, pues los países compiten con otros muchos en el mercado y deben saber diferenciarse y crearse su propia marca. ¿Pero como se crea la “Marca territorio”? A partir de las percepciones que los públicos en cuestión tienen a cerca del país. Y esta percepción se crea a partir de la suma de una serie de factores. En este caso, juega un papel muy importante su historia, su cultura o sus valores, entre otros muchos factores más. La construcción de la imagen de un país no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Se trata de un proceso que requiere de mucho tiempo, esfuerzo y dedicación por parte de todos. Es importante señalar que a la hora de la construcción de la imagen del país, juega un papel fundamental lo que se diga de él en en los medios de comunicación. Debemos tener en cuenta que la imagen corporativa del país será la suma de lo visual y lo no visual (comportamiento que muestre el país, actitudes hacia determinados temas, la atención que se le de al ciudadano, etc.) La imagen que los grupos de interés tengan sobre el país será determinante a la hora de atraer a nuevos inversores, turistas… Si en principio la imagen hacia el país es positiva, los grupos de interés se lo comunicarán a otras personas, y así, poco a poco, se irá agrandando nuestro público objetivo. Como hemos dicho al principio, en la construcción de la imagen de un país debemos colaborar y contribuir todos. Esto generará beneficios tanto a corto como a largo plazo. Las empresas querrán invertir en nuestro país, comprar nuestros productos… De esta manera, la economía del país saldría muy beneficiada. Juntos, podemos.