
Este término acuñado por Levitt en los años 60 no es un término muy conocido en el mundo de los negocios, sin embargo es un término que debe tenerse en cuenta. Se basa en que muchas personas tienen en cuenta sus decisiones de la empresa en las circunstancias que ocurren en la actualidad sin pensar qué es lo que sucederá con la industria en el futuro, por lo que no se puede predecir qué sucederá en el futuro con garantías por esta visión a corto plazo que nos hace entender lo que significa el término miopía del marketing. Esta afirmación de que no se puede predecir el futuro con claridad es cierta parcialmente, pero hay que tener en cuenta que se pueden utilizar técnicas de predicción que permiten conocer las circunstancias que pueden suceder en el futuro y aunque no es exacto sí nos permite conocer aproximadamente lo que puede suceder. Este término está estrechamente relacionado con el definir el mercado de referencia teniendo en cuenta el producto y no la necesidad que busca satisfacer. Se debe prestar mucha atención a la competencia y al sector que buscan ofrecer un producto que responda a las mismas necesidades que quiere potenciar la empresa, esto es, tener en cuenta las necesidades que se busca satisfacer, cuestión que muchas empresas no tienen en cuenta. Por tanto, la idea se centra en que muchas empresas no en las necesidades del cliente o consumidor, por lo que se debe prestar una mayor atención en las necesidades de las personas a las que van dirigidas el producto, es decir, conocerlas y saber qué es lo que necesitan y cómo explorar esa necesidad. Es necesario cubrir las necesidades del cliente, por eso cada vez son más las empresas que no caen en la miopía del marketing ya que antes de lanzar el producto exploran las necesidades, preferencias y gustos de los consumidores con el objetivo de planificar la mejor estrategia de cara al presente y al futuro, para llegar al cliente o consumidor. Levitt también ha planteado otra idea, y es que nadie compra por la composición del producto sino por lo que se piensa que el producto o servicio hará por él, por eso mismo las estrategias de marketing deben ir encaminadas a que el cliente o consumidor sepa lo que el producto puede hacer por él, que piense que le aporta algo nuevo. La miopía del marketing consiste en no tener en cuenta todas estas cuestiones, no satisfacer las necesidades del cliente y no mostrar qué es lo que el producto o servicio puede hacer por ellos.