
A lo largo del desarrollo de nuestra ocupación profesional podemos incidir en responsabilidad civil ante un tercero, en cuyo caso podemos sufrir graves consecuencias. Ante este tipo de situaciones debemos saber cómo protegernos como profesionales freelance ante un problema esporádico al que incurramos durante nuestra trayectoria profesional. Es importante hacer hincapié que la responsabilidad civil puede darse en cualquier tipo de ámbito, en cualquier entorno profesional, así como en cualquier tipo de circunstancia, por lo que podemos decir que puede llegar a perjudicar a todo tipo de personas y profesiones. Pero en este caso nos centramos en los trabajadores freelance, ya que puede dañar y mucho en el trabajo que desempeñen estos. Es importante decir que para aquellos que no sepan a qué nos referimos cuando hacemos referencia a la responsabilidad civil, definir ésta de una forma coloquial como la responsabilidad que nos atañe cuando nosotros como profesionales incurrimos en una mala práctica, negligencia o bien acción a un tercero a lo largo de nuestro desempeño profesional diario. Un ejemplo de ello sería causar cualquier daño o perjuicio a uno de nuestros clientes. Después de mencionar esto, es evidente que si incurrimos ante cualquier tipo de negligencia en nuestro trabajo es normal que seamos denunciados por parte de la persona afectada, lo cual puede conllevar unas costosas indemnizaciones para reparar en su totalidad si es posible los daños provocados. Por ello es importante que como trabajadores freelance pongamos todos los medios para protegernos ante tales circunstancias. Evidentemente, por mucho que nos encontremos capacitados para desempeñar nuestro trabajo, y tomemos todas las medidas para prevenir cualquier tipo de situación perjudicial para un tercero, como personas humanas que somos, siempre puede llegar el día en que cometamos un daño de forma involuntaria a una entidad o persona. En estos casos el factor de protección es esencial para el trabajador freelance, ya para ello nada mejor que contratar un seguro de protección de responsabilidad civil. Este tipo de seguros que podremos contratar en muchas aseguradoras nos garantiza la protección frente a los posibles daños que podamos provocar ante el desempeño de nuestras tareas como freelance. En ocasiones, y dependiendo si pertenecemos a algún tipo de asociación o entidad, disfrutaremos de los beneficios de una póliza de responsabilidad civil que protege a todos sus socios o afiliados. Es de recalcar que este tipo de seguros son necesarios e imprescindibles para protegernos ante tales circunstancias, y es que sería en cierto modo como disponer de un “cheque en blanco” para que hayamos cometido la acción o negligencia que sea, podamos salir indemnes de tal situación. Y es que con la contratación de este tipo de seguros de responsabilidad civil y disponer de una cobertura adecuada nos protegeremos de cual error o mala práctica en la que incurramos a lo largo de nuestra trayectoria profesional. También cabe decir, que si se demuestra que la acción o negligencia cometida por el trabajador freelance (o cualquier otro tipo de trabajador) se ha realizado de mala fe, no habrá protección por parte del seguro de nuestros actos, y seremos únicamente nosotros quienes paguemos nuestra mala acción premeditada.