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La retribución por rendimiento

La retribución por rendimiento es un tipo de retribución por el trabajo muy conveniente en muchas ocasiones, sobre todo cuando este rendimiento se puede valorar, y además es una manera de premiar la productividad del trabajador. Por medio de este tipo de rendimiento se busca que haya una relación conveniente entre el rendimiento que se ha alcanzado y el salario conseguido. En él se incluyen los incentivos y las primas de producción. Es conveniente saber que la retribución por rendimiento busca premiar al trabajador en función a este factor, pero no sólo se debe valorar la cantidad de trabajo sino también la calidad, de esta manera se evita que el trabajador realice el trabajo con prisas y en mayor cantidad pero dejando de lado la calidad. Esta forma de retribución por rendimiento es ideal en trabajos que son fáciles de medir y normalizados, de manera que hacen que el trabajo que es rutinario y monótono tenga un nuevo incentivo y los trabajadores se animen más en este trabajo. El hecho de que se premie la productividad hace que crezca, y en trabajos monótonos es importante dar un premio a mayores que estimule la producción. La retribución por rendimiento tiene varias ventajas pero sobre todo uno de los objetivos es incrementar la productividad; además de ofrecer un diferente sueldo en base a factores como el rendimiento, la capacidad y la habilidad que hacen que los trabajadores sean pagados en función a lo que producen. A nivel facturación, se convierte en una forma interesante de estimar los costes de producción en la empresa. Esta forma de retribución se convierte en una forma de hacer trabajar al personal de manera que rindan más, pero no debe ser el único incentivo a los trabajadores, ya que si sólo se utiliza este factor de medición el trabajador puede sentirse explotado o se pueden hacer comparaciones en la empresa de manera que algunos trabajadores no se sientan cómodos con el trabajo. Incluso habrá trabajadores que por necesidad trabajen más de lo que sus fuerzas pueden, y esto a la larga puede ser contraproducente. Caben destacar que las principales formas de retribución por rendimiento se suelen realizar en fábricas o empresas de trabajo monótono, y sus incentivos principales se basan en el trabajo a destajo o a piezas. Las ventajas de la empresa con este tipo de producción por rendimiento son principalmente en reducción de tiempos y una mayor capacidad para afrontar la competencia, de manera que la empresa puede crecer más y ser más competitiva, ya que aunque los costes de personal no se reducen sí aumenta la productividad en menos tiempo. Si la empresa utiliza también otros métodos de premiar a los trabajadores además de todo esto conseguirá unos trabajadores satisfechos y fieles a la empresa.