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El significado de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), ha sido un concepto que se caracteriza por su acelerada evolución y globalización. En apenas unos 20 años de auge, ha sido tildada de filosofía altruista, cooperativista y algunos desde sus inicios la tacharon duramente como una vulgar estrategia de marketing disfrazada con brotes medioambientalistas y de Derechos Humanos. Posiblemente las afirmaciones de las que ha sido objeto esta filosofía, se sustenten en el hecho de su carácter voluntario. Eventualmente, cada una de las concepciones del término; Responsabilidad Social Corporativa han sido sustentadas por diversas razones y circunstancias, propias del lugar en las que ha sido aplicada. Es innegable, que los cimientos y orígenes de esta filosofía, verdaderamente se pregonaron como un reclamo autentico hacia el sector empresarial, como se comenta en el artículo: “La Responsabilidad Social Empresarial. Origen y Actualidad” publicado en esta misma revista. Solo que como resulta cierto, no es en su origen el problema de su supuesta implementación, sino de quienes lo aplican y las razones por las que lo hacen. rsc y el marketing La sociedad en cada una de las regiones en las que se ha llevado a cabo esta filosofía, tiene un perfil diferente, atribuible a su nivel de educación, cultura, costumbres y nivel de asociación y cohesión. Existen varios países altamente comprometidos con la RSC como; Francia, Reino Unido, Dinamarca, España etc. En los que actualmente la filosofía de Responsabilidad Social Corporativa, se encuentra en pleno auge, y estos mismos países han sido los protagonistas de los resultados altamente satisfactorios para las empresas comprometidas en cumplir cabalmente las directrices establecidas en el Pacto Mundial. Dichos resultados satisfactorios, se han reflejado entre otros aspectos en incrementos importantes de las preferencias de los consumidores, convirtiéndose implícitamente en estrategias reales de marketing. Desafortunadamente y como reiteradamente sucede, a raíz de estas experiencias surgieron infinidad de conceptos acerca del tema de RSC, que oportunistamente han usurpando sus principios y filosofía autentica, utilizándola como herramientas de marketing, cumpliendo débilmente los principios más elementales. La aplicación de la RSC es una obligación en común para las empresas y un derecho de todos los ciudadanos del mundo, que indiferentemente de tratarse de una filosofía voluntaria, su esencia y razón de ser está fundamentada en la ética de los negocios; concepto olvidado y en plena decadencia en algunos núcleos sociales. El hecho que las buenas prácticas empresariales traigan consigo beneficios tácitos como la preferencia de los consumidores, no debe ser aprovechado para que empresas sin principios la estén utilizando como una herramienta para engañar al consumidor. El lado oscuro de la RSE