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Las competencias genéricas y las competencias específicas

La gestión por competencias
Las competencias son un conjunto de capacidades tales como habilidades, conocimientos, actitudes y destrezas interesantes de cara a conseguir los objetivos fijados bien a nivel empresarial o a nivel de un puesto de trabajo específico o actividad. Aunque pueden ser enfocadas de otras formas. Las competencias genéricas son aquellas importantes para todas las personas de la empresa y que tienen relación y están alineadas con sus valores corporativos. Y es así porque son competencias que la empresa necesita en sus componentes para lograr sus objetivos. Por eso, las personas que entran en ella deben tener estas competencias que están vinculadas con las metas y los valores de la organización. Algunas de las genéricas pueden ser: trabajo en equipo, orientación al cliente, creatividad e innovación, adaptación al cambio, lealtad, sentido de la pertenencia. Las competencias específicas son las que se realizan con el propio trabajo, función o actividad que se realiza dentro de la empresa. No es necesario que las tengan todas las personas que forman parte de la empresa, sino que cada cual debe tener las propias que se requieren en su trabajo. En este caso se indican los comportamientos que se requieren para conseguir la máxima eficacia en el puesto de trabajo o área de actividad específica. Este último tipo puede diferenciarse en  funcionales o técnicas:

  • Las funcionales son las que se relacionan con las funciones que se desempeñan en el puesto de trabajo. Algunas de ellas pueden ser flexibilidad, adaptación al cambio, liderazgo, compromiso, don de mando, tolerancia a la presión, pensamiento estratégico, etc.
  • Las técnicas son aquellas que tratan del contenido técnico de un puesto de trabajo u ocupación. Algunas de ellas pueden ser la ofimática, gestión contable, idiomas, etc.

Cada empresa requiere de sus propias competencias genéricas y específicas en función de sus necesidades particulares, y aún cuando se habla de empresas similares o en el mismo sector. No empresas similares trabajan igual ni tienen las mismas necesidades. Hay que tener claro que una persona que trabaja en el campo de los recursos humanos o de cara a la selección de personal no puede utilizar la misma consideración de unas empresas para otras, porque simplemente no son las mismas. Y de hecho, antes de la contratación de nuevo personal y antes de la creación de la oferta de empleo se requiere saber las competencias que se requieren para el puesto vacante (y de cara a la empresa).