El packaging es una técnica de marketing que busca generar una buena imagen de marca en el momento de la venta, es decir, una vez que el cliente se lleva el producto a casa. Aunque no todas las empresas, por razones obvias, venden productos que puedan ser empaquetados, todos los negocios que venden productos de pequeño o mediano tamaño pueden invertir en esta técnica para ganar reputación. Consiste en buscar una forma original de presentar el producto y que sirva en sí mismo como
publicidad, buscando el factor sorpresa. El packaging se incluye en una estrategia de imagen de marca que busca conseguir que los clientes identifiquen tu negocio de una forma concreta, pero también busca sorprender y generar una reacción positiva en el comprador. Algunos paquetes pueden llegar a ser tan originales que añaden valor al propio producto y son un elemento de promoción por sí mismos. Las grandes marcas son conscientes de la gran publicidad que pueden llegar a hacer una buena forma de presentación de su producto, y apuestan por campañas divertidas que no dejan indiferente a nadie. Este proceso no tiene un alto coste económico, porque consiste en cambiar el diseño del envoltorio ya existente y consigue un resultado realmente rentable. Un buen ejemplo es la marca de vodka Smirnoff, que sorprendió hace un par de años con un packaging increíble. El objetivo era promocionar sus bebidas inspiradas en frutas naturales, y para ello creó una envoltura que recordase a esas frutas, que se podía “pelar”. Aquí tenéis las fotos:
Increíble también es la forma de Poilu de presentar sus brochas, un diseño original y divertido que nos arranca una sonrisa.
Por último os mostramos la campaña de “FitBurns”, el pan alto en proteínas, tan explícita como divertida y que no falla en su mensaje.
Como vemos, las grandes marcas se dan cuenta de que muchas veces la publicidad más efectiva es la más original y no la más costosa, y que se pueden obtener grandes resultados sin necesidad de hacer una gran inversión publicitaria. Trasladar esta idea a tu pequeña empresa puede ser una forma original de promoción que no dejará a tus clientes indiferentes. Aunque detrás de las campañas de las grandes marcas haya una estrategia muy pensada y unos grandes profesionales creativos, una empresa pequeña también puede buscar la originalidad en sus diseños y conseguir impactar a sus clientes. Si tienes una idea, ponla en práctica y aumenta totalmente tu reputación. Sé creativo.
