
El hombre anuncio paso en la gran mayoría de casos y países a mejor vida, las vallas publicitarias en muchos casos han visto disminuido su atractivo, la publicidad en prensa, radio y televisión, medios tradicionales, potentes y omnipresentes medios antaño hoy ven como sufren una crisis existencial galopante y diría yo que irremediable, por el contrario en Internet, en los medios digitales encontramos el futuro de la publicidad, de los sistemas para promocionar nuestros negocios. Con lo anterior no quiero decir que todos los sistemas publicitarios que existían antes de la eclosión y expansión de los medios digitales estén muertos y enterrados, con ello quiero decir que la mayoría están obsoletos, caducos y sin futuro, pero obviamente no todos ellos, pero aquí no vamos a centrarnos en ellos, vamos a centrarnos en los de futuro. Y el futuro, mejor dicho, el presente, pasa por Internet, por Internet en toda su extensión, pero decir ello es algo muy obvio y genérico. Así, es mejor decir que la publicidad y la promoción de nuestras empresas pasa por ofrecer nuestros productos y servicios de forma multipantalla y sobre todo de forma móvil, en Smartphones y tabletas, además de en el tradicional ordenador personal. Mejor dicho, lo diría de otra forma, no importa tanto en qué pantalla lo ofrezcamos, sino en qué contenidos lo ofrecemos. Me explico. En realidad las pantallas tienden a converger, en realidad en poco tiempo dará igual a través de que dispositivo nos conectemos, lo importante es que nos conectaremos, ¿a dónde? A la red, a Internet, al todo. Y es allí donde estará la clave, no en el dispositivo con el que hemos llegado allí. Es en Internet, en los contenidos que visualizamos y que usamos a través de los dispositivos que sean donde encontramos grandes posibilidades y oportunidades de promocionar nuestros negocios. Cuñas publicitarias, espacios publicitarios dentro de aplicaciones, publicidad en las redes sociales (y focalizadas y segmentadas incluso dentro de ellas), anuncios dentro de prensa digital, esponsorización de eventos online o spots en películas que se visualizan en streaming son algunas de las opciones que hoy se nos abren. Obviamente no todas esas estrategias estarán al alcance de todos los presupuestos, ni tampoco todas las propuestas serán útiles para todos los que desarrollan un determinado negocio. Para ello una buena estrategia de marketing, un buen planteamiento y un buen análisis de los medios donde nos vamos a publicitar son una excelente forma de no tirar a la basura nuestro dinero y entonces quejarnos porque nuestra inversión no da retorno. Así, en lugar de quejarnos, diseñemos una buena estrategia, ¿quiénes somos? ¿qué tipo de clientes tenemos y a cuáles nos dirigimos? Respondámonos a esas y a muchas otras muchas preguntas y entonces puede que encontremos la varita mágica de las respuestas positivas a nuestros esfuerzos. En resumidas cuentas, no nos anunciemos en según dónde, si ese según dónde no responde a nuestro perfil ni al de nuestros clientes. Entendamos que las nuevas tecnologías nos aportan soluciones, posibilidades y oportunidades para promocionar nuestros negocios, no milagros.