
El comercio electrónico tiene unos resultados realmente importantes, de hecho en Lab42 han hecho una encuesta muy interesante con unos resultados reveladores. Tras haber encuestado a 500 compradores online sobre sus experiencias hemos podido ver que un 66% prefieren las tiendas virtuales y, de esta cantidad, un 73% hace al menos la mitad de sus compras online. Pero lo más interesante que podemos ver es el hecho de que el 45% de los compradores online adquiere artículos que en persona no habría comprado, es decir, casi la mitad de las personas no habrían comprado esto si no lo hubieran buscado en internet. Con esto podemos concluir que el comercio electrónico puede motivar e impulsar las ventas, incluso de algo que no se necesita o no se compraría si no es por internet, sea cual sea la razón de estas compras. Los encuestados prefieren tener el servicio de atención al cliente por email, otros por chat live, por llamada telefónica y unos pocos prefieren no ser contactados. Estos datos se pueden ver en la infografía que han publicado y que demuestra algo interesante, y es que internet y el marketing online, así como el marketing móvil, están adquiriendo una gran importancia a la hora de lograr las ventas. Por ello, las tiendas que tienen su propio negocio en un local ganarían mucho más adaptándose a las nuevas tecnologías, si no lo han hecho ya, puesto que la competencia cada vez es más importante y si los usuarios prefieren comprar online dejarán de comprar muchas cosas en persona.
Las razones de las compras pueden ser varias: la facilidad de acceso, las facilidades de pago, el impulso al encontrar algo, necesidades creadas en el momento, los precios más económicos con respecto a otras tiendas, etc. El comercio electrónico ofrece posibilidades a mayores del comercio convencional, y es por esto por lo que muchos usuarios prefieren comprar de esta forma y muchos negocios se están adaptando a él como complementario o único medio para las ventas. Para adentrarse en este campo no son necesarios muchos recursos. Basta con un diseño de tienda online, los productos o servicios a vender, un dominio, un alojamiento web, la búsqueda de clientes y algo de estrategia para conseguir unos mejores resultados. No es necesario partir con unas grandes sumas de dinero, como los negocios in situ.
