
Nadie duda del poder del juego en los usuarios. Gamification es el concepto que ha dado la vuelta a los juegos y los ha introducido en contextos no lúdicos con el objetivo de generar nuevas experiencias. La gamificación utiliza algo tan atractivo como son los juegos para hacer participar a los consumidores, conseguir determinados comportamientos y conseguir engagement. Cualquier empresa puede usar la gamificación, tenga el tamaño que tenga. Puede, por ejemplo, ofrecer puntos a sus consumidores para opinar en su página web o blog o responder preguntas a diferentes concursos. Las empresas pueden usar la gamificación de muchas formas distintas y conseguir todas estas ventajas: -Aumentar la participación y la interacción La gamificación convierte una tarea ordinaria en una especie de juego, donde los usuarios compiten y responden a retos. Es una buena forma de hacer participar a los clientes en tareas que normalmente les costaría hacer por iniciativa propia, por considerarlas carentes de sentido o aburridas como por ejemplo rellenar una encuesta. Así pues, la gamificación aumenta la participación de los usuarios y hace que se comporten de forma más activa e interaccionen más con la marca. -Ofrecer incentivos Estas nuevas tareas gamificadas suponen un gran incentivo para los consumidores. Ya no son algo normal y corriente sino que quedan integradas en un entorno positivo e informal donde el juego es la dinámica conductora. Las empresas pueden dar puntos, medallas o recompensas a los usuarios como incentivo para que compren productos determinados o hagan acciones concretas. De esta manera los usuarios no se comportan como lo harían de forma habitual sino que interaccionan directamente con la marca, conectan con ella. Hace cuatro años, Foursquare fue uno de los pioneros en regalar medallas a sus usuarios, con lo que consiguió que estos todavía se animaran más para compartir de localización. -Aportar emoción y conseguir engagement La gamificación puede usarse en todo tipo de estrategias y negocios. Aumenta los niveles emocionales de los usuarios y el engagement con esa marca, pudiendo contribuir significativamente a aumentar las ventas de productos y servicios. -Incrementar ingresos Una marca puede utilizar la gamificación para interaccionar con sus usuarios pero muchas veces con el objetivo de potenciar las ventas. Con esta dinámica de juegos las marcas pueden animar fácilmente a los usuarios a opinar sobre sus productos y a participar en su comunidad online pero también a comprar determinados artículos. De esta forma se los anima a comprar y se aumentan las ventas, con el consiguiente aumento de los ingresos. -Mejorar el clima laboral Las empresas también pueden usar la gamificación a nivel interno con sus propios trabajadores. Utilizada de la forma correcta, la gamificación puede ayudar a mejorar el clima laboral, la relación empleado-empleador y la productividad. Generalmente a todo el mundo le gustan los juegos porque son divertidos. Así pues, al introducir una especie de juego en el lugar de trabajo se consigue romper la rutina y mejorar la actitud de los trabajadores, de manera que trabajan de forma más eficiente. -Propicia la superación personal Tanto si ponemos en marchas la gamificación para nuestros trabajadores como para nuestros clientes, en ambos casos conseguiremos potenciar la superación personal. A través de este tipo de dinámicas se consigue que los usuarios estén más entusiasmados, compitan para ganar y quieran conseguir resultados. Buscarán superarse a sí mismos y aumentarán su compromiso con esa tarea. -Proporciona feedback A través de este tipo de ‘juegos’ se puede el feedback de los usuarios, cómo han visto el proceso, cuáles son sus opiniones y comentarios al respecto. A través de sus sugerencias, las empresas podrán mejorar procesos, actividades y servicios y adaptarlos mejor a sus clientes.