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Lo primero es tener una buena idea, luego tendremos un buen negocio

Sin lugar a dudas, uno de los grandes objetivos que solemos compartir los seres humanos en determinado momento de nuestra vida es cumplir el sueño de la empresa propia, y en ello reside precisamente el éxito que en general obtienen los planes de créditos para microemprendimientos en todo el planeta. Claro que siempre podemos tener ante nosotros las más diversas alternativas y facilidades para llevar a cabo nuestro negocio, y aún así fracasar en el intento, porque quizás hemos dejado algún factor librado al azar. Por tal motivo, es fundamental que antes de comenzar a delinear nuestro emprendimiento, evaluemos detenidamente cuál es la mejor idea que hayamos tenido al respecto, y una vez que encontremos la idea de negocio adecuada, analizar si es realmente rentable. En este sentido, es un hecho comprobado que una de las tareas más difíciles para el emprendedor es lograr hallar una buena idea de negocio. Por ello, debemos aprovechar una serie de herramientas y factores disponibles a nuestro alcance a fin de poder encontrar esa idea que estamos buscando y que nos permita alcanzar el sueño de la empresa propia. Como primer paso, lo más recomendable es llevar a cabo un “brainstorming”, también llamado lluvia de ideas, proceso que en los últimos años se ha convertido en una de las herramientas de trabajo grupal e individual que más se utilizan a nivel empresarial. Básicamente el “brainstorming” consiste en un método eficaz y sencillo que colabora en facilitar el surgimiento de nuevas ideas, basándose en un tema puntual o una problemática determinada. Gracias a este proceso, podremos identificar rápidamente todas aquellas actividades que nos apasionan, ya que en definitiva el éxito de nuestro emprendimiento tiene una vinculación intrínseca y directa con la pasión que volquemos en el futuro negocio. Es por ello que en este punto deberemos analizar detenidamente cuáles son las actividades que más nos agrada realizar, cuáles son las posibles capacitaciones que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, como así también los estudios formales, entre otras cosas. Al mismo tiempo, debemos observar detenidamente nuestro entorno, es decir mirar hacia fuera más allá de nuestras preferencias y necesidades, porque en un negocio ya establecido podemos hallar nuestra gran idea. Tengamos en cuenta que una buena opción es recabar información acerca de las necesidades de los consumidores, pero también hallar el nicho que nos interesa a fin de poder crear un sub-nicho, es decir una segmentación más detallada del producto/servicio/clientes potenciales. Ahora bien, también es importante poder determinar la viabilidad de nuestra idea, para lo cual deberemos emprender la realización de un Plan de Negocio. Será en ese momento cuando surja la necesidad de llevar a cabo una investigación de mercado. En este sentido, cabe destacar que actualmente la investigación de mercado es una tarea muy sencilla de realizar, ya que podemos recurrir a las posibilidades que hoy nos brinda Internet. Ya no es necesario invertir grandes sumas de dinero para acceder a los servicios de una consultora, salvo en el caso de haber determinado una idea concreta que llevaremos a cabo, es decir que si disponemos de varias ideas lo mejor es realizar un pequeño análisis de cada una de ellas a través de su presencia y preponderancia en Internet. Esto nos dará una panorama general que nos posibilitará saber si realmente nuestra idea puede convertirse en un proyecto de negocio, que en corto o mediano plazo nos permita poner en marcha nuestro emprendimiento, y sobre todo si será realmente rentable. Haciendo una búsqueda exhaustiva en Internet, podemos conocer si en nuestro sub-nicho tendremos competidores, y cuáles son las características de los productos o servicios que brinda nuestro futuro rival, a fin de depurar nuestro proyecto para lograr ofrecer un producto o servicio mejor. Pero también existe un factor fundamental, que reside en conocer con exactitud si realmente existe demanda del producto o servicio que vamos a ofrecer. Para ello, también podemos valernos de Internet, utilizando en este caso la herramienta de palabras clave de Google llamada AdWords, la cual podemos hallar en este enlace. Luego, en una segunda etapa, deberíamos recurrir a llevar a cabo una encuesta para que los consumidores nos brinden su opinión, la cual también podemos realizar a través de herramientas gratuitas disponibles en Internet, como es el caso de Survey Monkey, o bien con la creación de un formulario con Google Docs. Allí podremos crear una encuesta que se ajuste a conocer las necesidades de los consumidores en relación a nuestro proyecto. A partir de allí sólo nos quedará recolectar las opiniones de la gente, lo cual podemos realizar a través de un sitio web, o bien una de las mejores opciones es contratar los servicios de publicidad en Facebook.com, donde la inversión es mínima, ya que sólo abonaremos un monto fijo por cada persona que clickea en el banner de nuestro anuncio. Podemos acceder a este servicio en este enlace. Después de este análisis, seguramente podremos llegar a obtener una conclusión confiable para saber si nuestra idea de negocio es viable o no. A partir de allí nos restará poner en marcha el proyecto.