
¿Qué Necesitas?
¿Qué son los activos financieros?
Si vamos a su página de la Wikipedia, encontramos la siguiente definición de activos financieros:
Un Bien financiero es un título o simplemente una anotación contable, por el que el comprador del título adquiere el derecho a recibir un ingreso futuro de parte del vendedor.
O dicho con otras palabras, son una manera para que ambas partes consigan generar ingresos y así todos salen beneficiados… O al menos esa es la teoría porque su gran «pero» es que son productos de riesgo. ¿Qué quiere decir eso? Que no siempre está asegurado que el comprador de este tipo de productos vaya a conseguir rentabilidad. Y volviendo a su definición, y para que no quede ningún tipo de duda, te contamos cuáles son los ejemplos de activos financieros más comunes:
- El dinero que tienes en la cartera.
- Tu saldo del banco.
- Pagarés de una empresa (descubre todas las ventajas del descuento de pagarés aquí).
- Etc.
En definitiva, se trata de todo aquello con el que puedes ganar dinero pero que no tiene un valor real como si lo tiene tu casa, coche o moto (que serían activos tangibles).
Características de los activos financieros
Para que aprendas a distinguir lo mejor posible cuándo se trata de una activo financiero y cuándo no, nada mejor que conocer sus características:
- Liquidez: se trata de la capacidad que tiene para convertirse en dinero.
- Riesgo: son las probabilidades de que la parte vendedora no cumpla con lo establecido y se establece en función a la solvencia y garantía de este (a mayor riesgo mayor beneficio).
- Rentabilidad: la cantidad de intereses que genera al comprador.
Para que quede más claro, y explicarlo de una forma más visual, te dejamos un vídeo en el que cuentan las características de los activos financieros de una forma muy sencilla. ¿Quieres ampliar la información sobre el esquema Ponzi? Entonces visita este enlace.
Tipos de activos financieros
Hablarte de todos los tipos de activos financieros que existen nos llevaría un rato largo… ¡Es que son muchísimos! Por ese motivo, hemos decidido hacer una lista solo con los más estandarizados en el mercado actual. Y como verás, aún así nos ha salido una lista bastante completa.
1. Acciones
El activo financiero por excelencia. Es más nos apostamos lo que quieras a que, en los que llevas leído de post, seguro que te han venido a la cabeza, ¿nos equivocamos? Pero como es muy probable que a más de uno le suene, pero no sepa en qué consisten, las explicamos a continuación. Las acciones son títulos que se utilizan para representar el capital de una empresa. Así por ejemplo, si un negocio posee un capital de 10.000 euros y saca acciones a 100 euros cada una, significa que una unidad de estas equivale al 1% del capital. ¿Qué ventajas obtienes si compras acciones de una empresa? Aparte de poder ganar dinero, te otorga una serie de derechos:
- Puedes asistir y tienes voto en la junta de accionistas.
- Si aumentan el capital, puedes adquirir nuevas acciones.
- Tienes la posibilidad de pedir información sobre la sociedad.
- Eres partícipe de los resultados de la empresa .
Como ves, se tratan de unos derechos bastante interesantes.
2. Bonos
Otro de los activos financieros más conocidos por casi todo el mundo son los bonos. Si no sabes en qué consisten, puedes visitar este post que les dedicamos pero, por definirlo de forma muy simple, se tratan de herramientas financieras que usan los gobiernos y empresas para financiarse. Y dentro de ellos, se pueden distinguir varios tipos.
A. Deuda pública
Son los bonos emitidos por un país y es uno de los métodos más usados para conseguir financiar el déficit público. Por ejemplo, imagina que un gobierno necesita un millón de euros. Para ello, pone a disposición de todo el mundo 10.000 títulos a 100 euros cada uno. E igual que con las acciones, al adquirir deuda pública también obtienes derechos:
- A recuperar tu inversión con los intereses que se habían fijado.
- A asistir a las juntas que se hagan y participar en las votaciones que se hagan.
Y la gran ventaja de este producto es que suelen tener un riesgo muy bajo. Aunque ya sabemos que eso significa que las ganancias son menos.
B. Por empresas privadas
Vienen a ser casi idénticos a los bonos públicos salvo, como es obvio, porque los emite una empresa privada. Eso sí, como norma general se tratan de productos que tienen un mayor riesgo, por lo que su rentabilidad es mayor. Aunque esto no siempre es así y en algunas ocasiones, una empresa es capaz de ofrecer más garantías que una administración pública.
C. Convertibles
Se tratan de un tipo de bonos con una característica muy concreta y es que, si se dan unas condiciones establecidas, la persona que los posee puede convertirlos en acciones de esa compañía.
3. A tipo fijo
Seguimos con los tipos de activos financieros que son más probables que conozcas o por lo menos, que los hayas oído en alguna ocasión. Y es que, ¿quién no ha escuchado a alguien decir eso de «he metido tal cantidad de dinero a plazo fijo en el banco»? Pero, ¿en qué consiste algo así? Pues en acordar con tu entidad bancaria que depositarás una cantidad y a cambio, pasado el tiempo estipulado, la recuperarás junto a los intereses. Es así de simple, por eso es uno de los activos financieros más accesibles y que más personas usan. El «problema» es que, como ya habrás imaginado, los beneficios que aporta son muy bajos (acorde a su riesgo). Si a eso le sumas que es dinero que tienes bloqueado, quizás no sean tan buena opción como parecen.
4. Derivados
Entramos ya en esos activos financieros que no son tan conocidos, sobre todo porque suelen estar más orientados para que las empresas consigan más ventas y aumenten su margen de beneficios. Entonces, ¿qué son los derivados? Algo muy simple: los activos financieros cuyo valor depende de otros factores como pueden ser:
- El estado de la bolsa.
- A cuánto están las acciones.
- El precio de las materias primas
- Y otros muchos aspectos.
Y dentro de estos, se distinguen dos tipos:
A. Futuros
En este caso, ambas partes pactan pagar un precio determinado en una fecha concreta sin importar a cuánto esté ese producto en el mercado cuando llegue ese día. Lo vemos con un ejemplo para que quede más claro. Imagina que tienes una empresa que hace gominolas y detectas que existe la posibilidad de que el precio del azúcar suba para dentro de un año. Para evitar pagar más, llegas a un acuerdo con tu proveedor en el que acordáis la compra de una cantidad para esa fecha a un precio establecido. Y ahora puede que te preguntes, ¿y qué beneficio saca la otra parte? Para empezar, tiene garantizado una venta pero es que si el precio del azúcar baja en vez de subir, lo venderá al precio pactado y ganará más dinero
B. Opciones
Es casi lo mismo que la opción anterior, con la única diferencia que en este caso no existe obligación de compra. Volviendo al ejemplo anterior, si eres el dueño de la empresa, te da la posibilidad de comprar el azúcar a un precio que hayas pactado con el proveedor. Si llegado el momento está más barato, lo compras a ese precio pero si es más caro, te aseguras un menor coste. Y en el lado del productor, si lo puede vender más caro no hay problema pero, si es el precio es más bajo puede elegir venderlo por la cantidad pactada (que al ser mayor, ofrece más beneficios).
5. Otros tipos de activos financieros
A modo de resumen, los otros activos financieros más comunes son:
- Fondos de inversión: consisten en la unión de varios inversores, que contratan a un gestor para se encargue de invertir el dinero en activos que cumplan los requisitos que se hayan establecido.
- Cédulas y titulizaciones: son dos tipos que tienen unas garantías especielas con la diferencia principal de que, en las titulizaciones, se crea una sociedad en exclusiva para comprar los activos.
Y recuerda, estos son solo los más comunes… ¡hay más!
Los activos financieros son una opción si estás dispuesto a asumir riesgos
Teniendo eso claro, los activos financieros son una herramienta de crecimiento más. Y ahora calienta que entras tú. Queremos saber si los has usado alguna vez, cuál ha sido tu experiencia con el proceso, si crees que merece la pena correr el riesgo o por el contrario, piensas que es mejor ir lento pero seguro. Cuéntanos aquello que te apetezca sobre este tema en los comentarios que tienes un poco más abajo. A diferencia de los activos, aquí no corres ningún riesgo. 😉