
Existen muchos errores que se pueden cometer en la publicidad y que hacen que esta publicidad pueda ser inefectiva o contraprudencial. Por eso mismo, a la hora de planificar las estrategias de publicidad y marketing hay que cuidar cada detalle. A la hora de contratar una agencia de publicidad, existen muchos errores comunes, como contratar a una agencia con mucha experiencia pero que sin embargo la tiene en algo que no se necesita o no está especializada el tema, obviando empresas que tienen menos experiencia aunque mucha experiencia en el tema del que se trata. También es un error contratar agencias con funciones distintas de la publicidad, error que suele venir derivado de otro como querer hacer mucho por poco dinero. Es cierto que existen muchas estrategias efectivas por poco dinero, pero existen otras a las que hay que dedicar tiempo y no se puede esperar más de lo que se paga ya que puede dar lugar a mala calidad en el producto publicitario. No es una buena idea contratar publicidad en un medio de comunicación porque su precio es bajo y no por la cantidad de usuarios que se acercan a él y la calidad de los televidentes, oyentes o lectores. Se puede acabar gastando menos dinero por no conseguir ningún o escaso resultado en vez de gastar más dinero y llegar a una buena masa de gente que se pueden convertir en clientes. Por ahorrar algo de dinero, se puede caer en una falta de frecuencia de la publicidad que haga que el mensaje no llegue lo suficiente al espectador. Es necesario que la publicidad se repita para que se ponga en las mentes de los consumidores. Si se quiere llegar a la gente hay que tener una frecuencia buena de publicidad, hay que invertir en ello, pero tampoco hay que hacer tanto que se canse al usuario. A veces por querer hacer de más también se cometen muchos errores. Hacer anuncios de mayor tamaño que el que se necesita no quiere decir que se llame más la atención de los usuarios, ya que lo principal va a ser el contenido. Tampoco se deben hacer grandes cantidades de contenido o grandes mensajes, ya que demasiada información puede dar lugar a más preguntas o a pensar más. No personalizar el mensaje es un error muy frecuente de la publicidad, ya que muchas empresas obvian que según el medio al que se dirijan tienen que personalizar la campaña y el mensaje. Un error muy frecuente que se suele realizar en publicidad es imitar a campañas de publicidad que funcionan bien, imitando un aspecto que se le suele considerar de éxito, sin analizar por qué funciona su publicidad ni si es aplicable a la publicidad para la propia empresa. Tampoco se debe crear algo tan creativo que no consiga llamar la atención de las personas, tiene que ser algo creativo pero también que comunique, que describa el producto o servicio y llegue a la gente por medio de él. Querer ser tan creativo que no se llegue a la gente con los efectos que se quiere es un error muy típico. Muchas campañas se centran en ser imaginativas, divertir o llamar la atención más que en el propio objetivo de la campaña, que es llegar a la gente y conseguir de esta manera más ventas. A veces incluso por querer ser demasiada creativa, una campaña de publicidad puede llegar a salirse de contexto o decir cosas innecesarias. Es necesario que la campaña sea creativa pero debe ser concisa y de acorde con lo que quiere decir, sin extras innecesarios, es muy importante cuidar el contenido más que todo lo demás. Existen también errores frecuentes por confundir las palabras o malas traducciones o mal entendimiento de palabras. Estos errores pueden ser perjudiciales en muchas ocasiones. Un ejemplo muy interesante fue cuando American Airlines quiso promocionar los nuevos sillones de cuero y lo anunció como “Fly in leather” (Vuela en cuero, que se puede confundir con vuela desnudo). Las palabras deben medirse para que puedan llegar a todos sin confusiones, deben ser por eso mensajes claros y concisos. Un error más común de lo que puede parecer en la publicidad es no hacer un seguimiento de los resultados de la campaña y actuar de acorde a ellos. Muchas empresas lanzan campañas que funcionan o no funcionan, pero a las que no les hacen seguimiento, por lo que no saben qué es lo que funciona y lo que no. El seguimiento y análisis de resultados es sumamente importante en la publicidad, por lo que hay que prestarle la debida atención.