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Los errores más frecuentes de las empresas en tiempos de crisis

  1. Negar el impacto de la crisis. Muchas empresas piensan que la crisis no les afecta porque en esos momentos no les está afectando o aún no les llegó el impacto, pero lo cierto es que tarde o temprano las crisis acaban afectando. La mejor forma de solventarlas no es hacer como que no existen, sino saber anticiparse y planificar estrategias para ese momento.
  2. No cuidar la comunicación. La comunicación es muy importante en las empresas y es por ello que no se ha de descuidar, mucho menos en tiempos de crisis. Comunicar lo que está sucediendo ayuda a evitar los efectos negativos, rumores e informaciones inexactas que pueden empeorar la situación. Que las empresas no teman decir lo que pasa, es lo mejor.
  3. Muchas empresas piensan que pueden resistir la crisis y no hacen nada. Es cierto que en algunas ocasiones las empresas son capaces de resistir a la crisis, en otras no, pero cuando pasa la crisis es posible que la competencia haya ganado una ventaja competitiva importante.
  4. Aunque parezca algo difícil de creer, las crisis no se combaten cuando aparecen sino que se deben batallar antes. Hay que saber prepararse para las crisis, aunque se piense que no va a haber.
  5. Las empresas piensan que en buenos momentos pueden descontrolar más los gastos, pero esto lo que hace es que en momentos difíciles haya que recortar aún más. Si las empresas recortaran gastos en buenos momentos pensando en posibles crisis sabrían solventar las crisis mucho mejor, pero como no lo hacen después deben tomar medidas drásticas.
  6. Muchas empresas recurren a los préstamos o endeudamiento en las crisis, pero esto no hace más que empeorar la situación. Las pérdidas y deudas pueden dar lugar a complicaciones si la situación se mantiene más tiempo del que se esperaba. Lo mejor es buscar de dónde recortar gastos lo máximo posible e incluso si es necesario utilizar los fondos de emergencia, pero endeudarse puede ser muy peligroso.
  7. Seguir haciendo inversiones o lanzando muchos proyectos como si las cosas fueran bien. Hay que volver a estudiar lo que se va a hacer y reconsiderar si es el momento oportuno para ello.
  8. No atender a los cambios en el mercado. En las crisis, necesariamente, se producen cambios en el mercado. No saber que existen ni actuar en consecuencia puede ser un grave error, sobre todo cuando la competencia sí lo está haciendo.
  9. No pensar en qué pasará después de la crisis. No basta con vivir el momento e intentar salir de él, también hay que saber anticiparse a qué pasará tras la crisis y qué es lo que hay que hacer.
  10. Si la crisis es de la empresa por alguna mala acción, lo importante es saber pedir perdón. Aunque se piense que no vale nada, en muchas ocasiones la clave sólo se encuentra en saber reconocer los errores.

Y a veces las empresas simplemente tienen errores que también se cometen en tiempos normales sin tener en cuenta su magnitud. Despreciar clientes (cuando todo suma), tardar en los pedidos o en tener stock (haciendo que se pierdan posibles clientes), no saber fidelizar, etc.