
Los préstamos persona a persona, préstamos peer to peer o préstamos p2p, son una modalidad de ofrecer préstamos de particular a particular, sin que intercedan los bancos. Pese a lo complicado que pueda parecer esto en realidad es bastante aplicable, de hecho existen intermediarios que ayudan a esto como Comunitae, aunque la primera ha sido Zopa de Inglaterra en el 2005, incluso son varios los foros de internet que se han sumado a esta iniciativa con sus usuarios. Ante la dificultad de acceder a los préstamos por medios convencionales como las entidades bancarias, muchas personas se han acercado a otras alternativas como los préstamos entre personas. En la actualidad y desde hace un tiempo el campo ha evolucionado tanto que se ha pasado de pedir prestado a familiares y amigos a pedirlo a personas que no se conocen de nada. A cambio, estas personas piden un tipo de interés que les supone ganar más por su dinero que depositarlo en cuentas bancarias o tenerlo parado. Ofrecer préstamos privados es algo atractivo para las personas que quieren adentrarse en este mundo, tiene sus beneficios aunque también sus riesgos. Las personas pueden llegar a no asumir el pago, hay que recordar que el banco es un rival más fuerte que una persona, ser más flexibles o retrasar los pagos. Sin embargo, existen muchas personas que necesitan el dinero para un momento puntual y cumplen con ellos. Los tipos de interés pueden llegar hasta el 9% de la cantidad de dinero prestada, algo que dependerá del nivel de riesgo que se asume, el tiempo que tardará la otra persona en pagar el préstamo y su historial crediticio. La ventaja de hacerlo por medio de una de las plataformas existentes es que es mucho más sencillo, casi todo está preparado. El prestatario indica el tipo de interés que puede pagar, el tiempo en el que podrá pagar y lo que necesita, la otra persona elige los proyectos que más le interesan y ofertar a ellos. Como pueden ser varias las personas que se necesiten para un mismo préstamo es más fácil poder realizarlos, ya que existe la posibilidad de cumplir la cantidad necesitada por pequeñas aportaciones. Además, hay que firmar documentos y enviar lo que sea necesario para asegurar todavía más la transacción. Y es que la persona que pide dinero y la que lo recibe tienen que asegurarse de que todo está correctamente, cuestión a la que se deben sumar iniciativas como reputación de la persona que presta y que pide y sistemas de control fiables. Existen muchas razones para pedir préstamos de esta categoría, pero generalmente se tratan de préstamos para estudios, para pequeños gastos, para necesidades puntuales o para sufragar algunos gastos.