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Los secretos de las marcas con alma

Hay empresas muy pequeñas y empresas inmensas pero todas deben estar en las redes sociales. Quizás la principal diferencia entre ambos tipos es que las segundas disponen de más presupuesto para contratar expertos para gestionar sus perfiles sociales. No obstante, por norma general, las empresas se dedican a generar mensajes y a buscar interacciones y engagement con sus usuarios. Las grandes marcas implementan estrategias de branding para diferenciarse y conseguir conquistar a los consumidores. El branding es, sin duda, un elemento esencial pero el gran elemento imprescindible es el alma. Las marcas con alma son únicas y diferentes, marcan tendencia y son las que consiguen ‘llegar’ a los usuarios. En la actualidad, más que nunca, las marcas con alma marcan la diferencia. Por eso hay que conocer su fundamento. La escuela de negocios de la Universidad de Ohio define cuatro características de las marcas con alma: -Ofrecen más que simples atributos de producto -Las historias de las marcas con alma conectan con la psique del consumidor -Definición clara de los ideales -Un sentido de comunidad Las marcas con alma construyen una historia donde el consumidor es el protagonista. Por eso estos relatos consiguen conectar con la psique de los usuarios, establecer un vínculo. Una marca con alma tiene una identidad corporativa pero además transmite y comparte emoción, pasión y motivación con sus clientes. Consiguen conectar con ellos, establecer un vínculo que va más allá de un simple producto. Las marcas sin alma sí tienden a centrarse en sus servicios y productos e intentan apelar a la razón u ofrecer una proposición emocional cualquiera. Normalmente las marcas con alma están relacionadas con los valores y la ética en general. Son marcas que ofrecen calidad, transparencia e integridad. No se limitan a describir sus productos para que los compren sino que interactúan con sus compradores y recogen su feedback. Por eso los clientes de este tipo de marcas son más leales que los de las marcas sin alma. Da igual que la marca sea grande o se trate de una marca muy pequeña. Si tiene alma, los clientes seguirán comprándola. Todas las marcas con alma deben dejar claros a los consumidores cuáles son sus objetivos, su meta y cuáles son sus ideales. Se deben basar en la transparencia y la claridad. Tienen que dejar claro en todo momento a dónde se dirigen. Primero hay que describir la marca, definir qué es lo que ofrece. ¿Qué valores ofrece a los consumidores? ¿Por qué es diferente de las demás marcas? ¿Cómo expresa sus mensajes? Una vez hayamos definido la marca hay que ir analizando a fondo hasta llegar a su corazón y a su alma. Las agencias de publicidad tienen herramientas para crear e implementar estrategias de branding. Es importante tener en cuenta que las famosas estrategias 360º colocan a la marca en el centro de todas las acciones mientras que la marca con alma nunca se sitúa en el eje central sino que se coloca al mismo nivel que los consumidores. Hay que vigilar con este tipo de estrategias y tener siempre muy presente dónde queremos llegar. A nivel práctico eso no siempre es fácil. Hay muchas teorías y documentación sobre las marcas con alma pero en la vida real es difícil encontrar empresas que verdaderamente tengan alma. Para conseguirlo se requiere tiempo, seguir los puntos que se han mencionado, tener paciencia e ir aprendiendo de la interacción con nuestros usuarios. Nunca nadie ha dicho que tener una marca con alma fuera fácil pero una vez conseguida, si se trabaja para mantenerla, los resultados logrados son extraordinarios.