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Los tres tipos de identidad en la empresa

La palabra identidad viene de idem, que quiere decir idéntico a sí mismo, no como algo más. Y es que la identidad es lo que nos diferencia de otros, lo que nos hace únicos e irremplazables. Esto se puede aplicar a las empresas, sobre todo por medio de la identidad empresarial. La identidad empresarial es aquella que, a través de la comunicación corporativa, se proyecta hacia dentro y hacia fuera. Es lo que representa la empresa por medio de la comunicación con los clientes, el distribuidor, el vendedor, los accionistas, los medios de comunicación, el entorno, lo que se relaciona con la empresa. Es necesaria esta comunicación para que la empresa y la venta tengan éxito. La identidad corporativa es la que abarca todas las dimensiones de la empresa y sobre todo conforma y refleja el conjunto de valores de la propia empresa, es la que la hace diferente en el mercado y la que la diferencia de sus competidores. No hay empresa sin identidad corporativa, aunque muchas no se preocupan de ella y otras buscan las mejores maneras de aprovechar y construir esta identidad corporativa. No se debe confundir con la imagen corporativa, ya que la imagen corporativa se relaciona con todo lo externo a la empresa y la identidad es el contorno, lo que separa lo interno de lo externo en la empresa visto desde fuera, es la personalidad de la empresa. La identidad visual es aquella que está conformada por los signos gráficos externos de la empresa, tales como los colores corporativos, los logotipos o la señalización. Todo ello hace la identidad visual de la empresa. Aunque la identidad es lo que diferencia a la empresa con respecto a la competencia y al mercado, es la que diferencia a la propia empresa en sí misma, como podemos ver existen diferentes tipos de identidad que conforman lo que significa la empresa, y estas son principalmente la identidad empresarial, la identidad corporativa y la identidad visual. Podemos decir que dentro de la identidad corporativa nos podemos encontrar con la identidad visual, ya que la identidad visual es parte de la identidad corporativa, por eso en ocasiones tienen a confundirse los conceptos. Con respecto a la identidad de la empresa hay muchos planes de acción que se pueden desarrollar dentro de la empresa para lograr una mejor identidad, aprovechando lo que existe para sacar el máximo potencial de ello. Lo bueno de la identidad es que aunque no cambie totalmente siempre puede ser aprovechada y potenciada hacia los mejores resultados para la empresa, sólo hay que saber reconocerla.