
Una de las herramientas más tradicionales de marketing durante las navidades son los calendarios de Navidad. Es una estrategia de marketing clásica muy utilizada y también muy efectiva. Existen muchos formatos de calendarios interesantes: los de pared, los de mesa y los de bolsillo. Dentro de los calendarios de pared se puede crear un calendario con los doce meses (en páginas separadas o en una misma página) y una imagen de la empresa con los datos de contacto y de ubicación. Son los clásicos y por los que más se apuesta, ya que la mayoría de los hogares cuelga los calendarios en la pared de sitios principales e incluso habitaciones. Dentro de los calendarios de mesa, se utiliza un calendario que se dobla para que se sujete bien y donde además de los 12 meses aparece una imagen y nombre de la empresa, así como datos de contacto y ubicación. Son ideales para regalos de oficinas, despachos y mostradores, para dejar en la empresa y para dar a los clientes. Para que los usuarios de los calendarios de bolsillo los lleven siempre consigo tienen que tener algo interesante. A principios de diciembre se suelen regalar calendarios de bolsillo con una pequeña participación en la lotería de navidad, para participar en la ilusión de los clientes que si les toca estarán muy agradecidos y sino siempre les quedará el calendario. Una estrategia muy interesante consiste en que en la otra cara en la que no aparece el calendario se ofrezca información interesante, como números de teléfono de la zona que se suelen necesitar. Debe contener algo que interese a la persona, que le «obligue» a llevar el calendario siempre consigo. También por internet se pueden enviar calendarios y marcapáginas a los clientes, aunque suele ser una estrategia de marketing que se utiliza más en empresas locales o por correo convencional. Entre las principales ventajas de la utilización de calendarios como herramienta de marketing son, además de ser un clásico que funciona, que es algo muy útil para los clientes, algo que se suele ver y se suele utilizar, algo que se puede personalizar y existen diversidades y que su precio no es nada elevado, al menos comparando con otras estrategias de marketing. Los clientes quedan satisfechos y la empresa no gasta mucho. La única desventaja es que es un regalo con fecha de caducidad, pero esto se puede aprovechar cada año con nuevas ideas que atraigan a los clientes. Para aprovechar el poder del marketing con calendarios se puede utilizar la imaginación o la creatividad, ya que es una idea exitosa que nunca pasará de moda para las empresas. Muchas empresas triunfan en estas fechas con los calendarios de navidad, otros alcanzan ventas sólo por tener este detalle con sus clientes.