
El problema es que cuando empiezas nadie te conoce, aunque no es nada que no pueda solucionar el marketing mix.
¿No sabes de qué hablamos? ¿Te suena más a bolsa de aperitivos que ha forma de dar a conocer tu marca? ¿De verdad puede ayudarte a conseguir clientes? Y no solo eso, sino clientes más fieles que adoran tu negocio.
Por eso, es indispensable que leas esta guía. 😉
¿Qué Necesitas?
¿Qué es el marketing mix?
Tal y como solemos hacer en la mayoría de nuestros artículos, empezamos con la definición que hace una página de referencia del concepto del que queremos hablar. Y en este caso, como casi siempre, hemos optado por la Wikiepia, que explica así en qué consiste el marketing mix:
Se denomina mezcla de mercadotecnia o mix comercial (conocido en el mundo anglosajón como marketing mix) a las herramientas o variables de las que dispone el responsable de la mercadotecnia para cumplir con los objetivos de la compañía. Son las estrategias de marketing, o esfuerzo de mercadotecnia y deben incluirse en el plan de marketing (plan estratégico). La empresa usa esta estrategia cuando busca acaparar mayor clientela.
O dicho de una forma más sencilla, son todas las acciones que una empresa realiza para crear un plan de marketing con el que aumentar su número de clientes.
No hay duda entonces que llevar a cabo una estrategia de marketing mix, siempre que se haga de forma correcta, solo trae beneficios a tu negocio.
El origen del marketing mix
Y como no hay nada mejor para tener un conocimiento sólido de algo que conocer sus orígenes, a continuación te contamos (de forma resumida) la historia del marketing mix.
El concepto de la «mezcla de mercadotecnia» fue ideado por Neil Borden, un profesor de Harvard, en el año 1950 que fue capaz de sacar hasta 12 elementos que comprendían el marketing mix. Más adelante, en 1960, E. Jerome McCarthy lo simplificó en las 4 ideas que hoy en día mucha gente conoce:
- Producto
- Lugar.
- Precio.
- Promoción.
¿Te suenan estos 4 términos? Si es así, puede que sea porque es lo que se conoce como las 4 P del marketing mix por sus nombres en inglés:
- Product.
- Place.
- Price.
- Promotion.
Y es que siempre según el bueno de Jerome, esos son los 4 puntos que toda empresa debe revisar antes de empezar con la creación de su plan de marketing ya que así, obtiene una mejor perspectiva de su negocio y todo lo que le atañe que sirve como punto de partida seguro.
Las 4 P del marketing mix
A pesar de que ya hablamos en este otro post sobre las 4 P del marketing mix, la verdad es que resulta muy complicado tratar este concepto sin mencionarlas. Por eso nos vemos en la obligación de comentártelas, aunque sea solo por encima.
Recuerda que en el enlace de arriba puedes ampliar información si te interesa este tema. 😉
1. Product (Producto)
¿Qué sería de una empresa si no vendiese, por lo menos, un producto? Desde luego que no tendría fácil su existencia… Por ese motivo, en principio, es el aspecto que más debe cuidar tu negocio.
Pero, ¿qué es un producto? Pues es la forma con la que consigues cubrir las necesidades de todo aquel que te compra. Ese es el objetivo que debe perseguir todo lo que vendas.
Pero no pienses que un producto es poner «algo» a la venta en el mercado y esperar a que el dinero empiece a llenar tus bolsillos. La verdad es que es algo más complejo, ya que tienes que tener en cuenta:
- Una estrategia de productos.
- El ciclo de deming o mejora continua.
- Tu cartera de productos.
- Y mucho más.
Y ahora puede que estés pensando «pero esto a mi no me afecta porque no vendo productos. Yo soy un redactor freelance que solo ofrece un servicio«. Cambia la profesión del ejemplo por la que quieras, lo importante es que aquí no se distingue entre productos o servicios.
Para terminar, te dejamos algunas de las preguntas que puedes hacerte en este punto para conocer mejor eso que vendes:
- ¿Quién lo va a usar?
- ¿Cómo lo hará?
- ¿El nombre es fácil de recordar?
- ¿Es atractivo en cuanto a forma, color y tamaño?
- ¿En qué se diferencia de la competencia?
- Etc, Etc.
En definitiva, cuanto más sepas sobre él, mejor.
2. Place (Distribución)
Esta P la forman todas las acciones que son necesarias para que el producto llegue al lugar de venta, una vez esté listo para ella. Como imaginarás, se trata de algo vital ya que, por muy bueno que sea tu producto, sino llega al consumidor nunca podrá comprarlo.
Y para que eso ocurra lo mejor posible, este punto también se encarga de:
- El trade marketing.
- Los canales de distribución.
- El transporte.
- Los puntos de venta.
- El proceso de los pedidos.
- Gestión de stocks.
Por supuesto, no podemos hablar de una única manera de trasladar el producto, ya que esto depende de muchos factores como:
- Tipo de consumidores.
- Características del mercado,
- Recursos que tienes al alcance.
- Etc.
Y al igual que ocurría con el punto anterior, llegados a esta fase puedes preguntarte:
- ¿Cuáles son los mejores lugares para venderlos?
- ¿Sería una buena idea asistir a una feria?
- ¿Hace falta una tienda online?
- Y muchas más de este tipo.
Así tendrás toda la información que necesites.
3. Price (Precio)
Es muy probable que, la primera vez que tuviste que poner precio a un producto o a los servicios que ofreces, te asaltase un mar de dudas. Porque si optabas por un precio muy bajo, tu margen de beneficio iba a ser escaso y por tanto, tus ganancias pocas.
Pero es que si te decantabas por uno mayor, muchos potenciales clientes no te comprarían y los que lo hiciesen, podrían generarte deudas, verte de pronto en el proceso de cobrar una deuda y estar atento de que no prescriban.
En resumen, que elegir el precio por el que tus clientes pueden adquirir tus productos o servicios tiene más tarea de lo que puede parecer. El problema es que este detalle puede marcar la diferencia entre el fracaso o el éxito de un negocio, así que debes asegurarte que lo haces de la mejor manera posible.
Y para conseguir algo así, algunas de las acciones que puedes llevar a cabo son:
- Hacer una discriminación de precios.
- Realizar una estrategia de precios.
- Conocer las políticas de precios.
- Etc.
Pero el poder del precio no termina aquí, ya que también influye en cómo ven las personas no solo tus productos, sino también a tu propia marca. Y es que si el precio es muy bajo, es muy probable que transmitas una sensación de poca calidad.
Por otro lado, cuando un producto nos hace «rascarnos el bolsillo», de forma automática se percibe como algo que debe tener mucha calidad y cuyo desembolso merece la pena, lo que te obliga a que cumpla esas expectativas.
Entonces, ¿qué preguntas puedes hacerte para tener claro que eliges el precio justo? Pues del tipo:
- ¿Tus clientes creen que es bueno?
- ¿Por cuánto lo vende tu competencia?
- ¿A ti cuánto te cuesta producirlo?
- ¿Qué pasaría si lo bajases?
- ¿Y si lo subieses?
- Etc.
Esas son unas buenas cuestiones para que sepas si es correcto o no.
4. Promotion (Promoción)
Repasemos.
Llegados a este punto, y siempre según el plan que diseño Jerome McCarthy, ya tienes claro lo siguiente:
- Qué vendes.
- Dónde lo vendes.
- Por cuánto lo vendes.
¿Qué es lo último que falta? Exacto, que todo el mundo también lo sepa y por eso, la última de las 4 P es la de promoción, porque de nada sirve todo el trabajo que has hecho si luego no lo das a conocer.
Y para lograr algo tan importante tienes a tu disposición un abanico enorme de acciones como:
- Hacer una investigación de los mercados.
- Adentrar tu negocio en el martketing digital.
- Crear un tipo de marketing directo.
- Realizar una segmentación de mercado.
- Probar el neuromarketing.
- Crear una estrategia de inbound marketing.
- Aprovechar todas las ventajas del mailing.
- Generar marketing de afiliados.
- Crear una campaña de marketing viral.
Pero por supuesto, ¡no todo son estrategias a realizar! Para que la promoción sea lo más exitosa posible también debes tener en cuenta:
- La forma en que te pondrás en contacto con tus clientes.
- Fijarte en cómo lo hace tu competencia.
- Los canales que usan tus compradores.
- etc.
En resumen, debes de amoldar todas tus acciones para que se adapten a tus clientes y así convertirlos en auténticos enamorados de tus productos.
La evolución de las 4 P del marketing mix
El tiempo avanza y con él, todo lo que nos rodea va cambiando. A veces a mejor y otras a peor, pero la evolución es imparable… Y si no, piensa en cómo era el teléfono móvil que tenías hace unos años y cómo es el de ahora.
El tema es que igual que tu smartphone (que por cierto, con la app adecuada es una máquina de escanear documentos), la forma en que los consumidores realizan sus compras también ha cambiado y por tanto, era necesario darle un lavado de cara a las 4 P del marketing mix.
Y en la era de lo digital, en el que existen tantas alternativas y cada vez más personas comprar por Internet, las nuevas 4 P son las siguientes.
1. People (Personas)
Si por algo se distingue esta nueva forma de hacer marketing mix es que, a diferencia de su versión anterior, ahora lo más importante no es el producto, sino las personas.
Como te decíamos antes, la manera en que la gente adquiere ahora los productos a cambiado de forma radical y, por ejemplo, ya no vale con «despachar» a un cliente de tu tienda de forma correcta y pasar al siguiente. No, ahora todo el proceso de compra debe ser una experiencia.
Es decir que desde el momento en que alguien presta el más mínimo interés en tus productos o servicios, tu principal labor debe ser lograr su máxima satisfacción. Porque salvo que vendas algo muy exclusivo, si no te lo compra a ti lo hará a tu competencia.
Y la única forma de conseguir que eso no ocurra, es ofreciendo una experiencia de compra de principio a fin increíble.
¡Pero cuidado! Porque también son personas tus trabajadores y por tanto, también debes preocuparte ellos. Para empezar, porque es la mejor manera de asegurarte clientes contentos.
Y además, tener a los empleados felices hace que sean mucho más productivos, estén más motivados y, en definitiva, que aporten valor al negocio.
2. Process (Proceso)
Si refrescas las viejas 4 P del marketing mix, había una que era de «Place» (o distribución en español) que consistía en cómo se hacía llegar los productos al los clientes. Pues en la evolución de está, ahora lo que se tiene en cuenta es cómo el producto llega a ti.
Es decir, que debes conocer a la perfección todo el proceso a través del cual consigues convertir la materia prima en el producto que vendes. O dicho de otra manera, no puedes perder de vista tu cadena de suministro.
Porque imagina que tienes un establecimiento donde vendes ropa hecha por ti mismo. Para hacerlo, has buscado quien te suministre las telas, los accesorios, etc. Pero, ¿y si descubres que existe otro proveedor de materia prima con mejores precios y calidad?
Una vez más, debido a la alta competencia en casi todos los sectores, debes optar por cualquier opción que permita a tu negocio ser mejor.
3. Physical evidence (Presentación)
Basta con que vayas a YouTube y busques el término «unboxing» para que te des cuenta hasta el punto en que las personas valoran que los productos estén bien presentados.
Porque como te decíamos en la primera de las nuevas P del martketing mix, es vital que la experiencia de las personas con tu producto o servicio sea lo mejor posible, pero por supuesto no nos referimos solo a la caja.
Piensa que, hasta cierto punto, la presencia de tu negocio es una de las formas en las que tus clientes interactúan con tu marca. Y si no piensa en las tienda de Apple.
Sus productos son reconocidos en todo el mundo por sus diseños y por tanto, sus tiendas están decoradas en consonancia, lo que refuerza la sensación de que estás comprado diseño y calidad (aunque no siempre sea así).
4. Partners (Alianzas)
Lo de ir en plan llanero solitario está muy bien para las películas pero, en la vida real, tu negocio necesita crear alianzas estratégicas con otras marcas para alcanzar cotas más altas de mercado.
La idea es que crees una unión con una o varias empresas en la que todas las partes obtengan un beneficio. Por ejemplo, imagina que vendes un producto cualquiera en España que ha alcanzado cierto éxito y ahora, quieres expandirte a otros países.
Pero quizás allí las costumbres son otras, o tu producto necesita una modificación para adaptarse a las necesidades de tus nuevos clientes. Sea lo que sea, ¿no sería mejor contar con la ayuda de una empresa que conozca todo eso?
O también puedes contactar con una persona famosa para que promocione tu marca entre sus seguidores. Así no solo aumentas el número de personas que conocen tu marca, sino que además sus fans la verán con mejores ojos.
En resumen, con la competencia que hay hoy en día, lo mejor es contar con un compañero.
Las 4 C’s del marketing mix
Al igual que le ocurrió a las primeras 4 P, el mundo ha seguido evolucionando y la forma de comprar sigue cambiando y por tanto, hay quien opina que estas nuevas 4 P del marketing mix también se han quedado obsoletas.
Entonces, ¿en qué debes fijarte ahora? Te presentamos las 4 C del marketing mix:
- Cliente.
- Costo.
- Conveniencia.
- Comunicación.
Como ves, se trata de un modelo muy parecido al anterior (de hecho comparte varios aspectos) en el que el usuario vuelve a ser el centro de todo.
1. Cliente
Se trata de conocer cuáles son las necesidades de tus clientes y, solo cuando las tengas claras, es cuando podrás ponerte a crear el producto o servicio.
Pero no creas que una vez creado, ya debes olvidarte de él y pasar al siguiente producto… En este punto debes estar escuchando todo lo que tus clientes opinen sobre el producto, y guardar esa información para seguir actualizándolo y mejorándolo.
Y además, haciendo eso consigues que el cliente forme parte del proceso de creación, por lo que se siente más cercano a la marca y hasta la siente como propia, lo que redunda en beneficios más altos para tu negocio.
Un buena forma de resumir este punto es que ya no vale vender cualquier cosa, sino lo que el cliente necesita.
2. Costo
Mucho cuidado aquí en confundir el costo con el dinero que te cuesta crear el producto o servicio que vendes, porque se trata del coste que supone tener un cliente satisfecho.
Porque debes tener algo muy claro, conseguir nuevos clientes cuesta más dinero y esfuerzos que fidelizar a los que ya tienes. Pero es que además, una persona fiel a tu marca hablará a sus amigos y familiares de todas tus bondades o, lo que es lo mismo, hará la promoción por ti.
Pero no solo de eso trata este punto. Aquí se engloba todo lo que al cliente le cueste dinero. Te lo contamos con un ejemplo para que se vea mejor.
Imagina que quieres comprar una zapatillas y en Internet se venden más caras que en las tiendas de tu ciudad. Si solo te fijas en el precio, está claro que la mejor opción es adquirirlas en un comercio físico, pero hay más factores a tener en cuenta:
- El tiempo que inviertes.
- Cuánto te cuesta llegar allí (si vas en bus, en coche, etc…).
- La posibilidad de que no tengan ese modelo o tu número.
- Y demás aspectos de ese estilo.
Todo eso son costos que al final, pueden inclinar la balanza hacía la opción con el precio más elevado pero cuyos costos son menores.
3. Conveniencia
Muy parecida a la P de «place» (distribución) solo que, como ya imaginarás, en este punto se enfoca en que sea lo más accesible posible al consumidor.
¿Y cómo se hace algo así? Pues un buen primer paso es estar donde está tu público objetivo, esa gente que es más propensa a comprar tus productos o servicios.
Porque si lo piensas bien, si tu marca tiene relación con los deportes de riesgo, no tiene sentido que asistas a ferias sobre el cultivo… Esa es una forma estupenda de perder tu tiempo y dinero.
Pero no vale con estar. Al igual que ocurría en la P de proceso, debes de planear todo el proceso de compra para que sea lo más sencillo posible.
4. Comunicación
Como has visto, al final todo se resume en que la relación cliente-marca sea lo mejor posible, y nada ayuda más a fortalecer una relación que una buena comunicación.
Por ese motivo, las campañas de marketing mix deben ser lo más interactivas posibles, haciendo que la otra parte se involucre y así, conseguir que te conozcan mejor.
Además, más arriba hemos visto que debes escuchar a tus usuarios frente a las propuestas de mejorar que te hagan y si no existe comunicación fluida, es más complicado.
¿Quieres más información sobre este tema? Entonces no puedes perderte estos otros posts
Si te ha picado el «gusanillo» del marketing mix y quieres ampliar tus conocimientos, te dejamos una lista de posts donde hemos tratado temas relacionados:
- Público objetivo, conocerlo te permite vender más y mejor con mucho menos esfuerzo.
- Qué es el benchmarking y cómo nos puede ayudar en nuestra estrategia de marketing.
- ¿Qué es un nicho de mercado? Descubre los pasos que debes seguir para detectar uno rentable.
- Conoce los tipos de clientes que te puedes encontrar y cómo tratar con ellos.
- Los tipos de costos y cómo se pueden clasificar según los parámetros que necesites medir.