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Marruecos, inversión de presente y futuro

Una de las asignaturas pendientes de las empresas españolas según la UE es la internacionalización y una buena forma de conseguirlo es apostar por la inversión exterior. En este contexto, Marruecos se ha ido perfilando como una buena opción estratégica por su potencial y su proximidad. Gestión.Org hace un viaje hasta él para conocer mejor los deberes que ha hecho nuestro país vecino y lo que puede ofrecer. En tan sólo 10 años Marruecos se ha abierto al mundo por lo que a la economía se refiere. Se ha fomentado la inversión y el potencial de desarrollo, lo que ha permitido a su vez un crecimiento importante que no ha estado vinculado con los sectores más tradicionales. Es decir, se ha superado la dependencia del sector primario. En ello, ha influido, sin duda, el Pacto Nacional para el Desarrollo Industrial de Marruecos presentando en 2009. Era necesario renovarse o morir frente a la feroz competencia y el fuerte dinamismo de la economía mundial. Era ofrecer oportunidades de negocio internacional. El Pacto ha sido y sigue siendo la hoja de ruta a seguir para avanzar en sectores claves como el de servicios, automóvil, aeronáutica o la electrónica. Desarrollo de inversiones La encargada de poner en marcha y de gestionar esta hoja de ruta ha sido la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones (AMDI). Y entre sus principales cometidos están dar a conocer en el exterior el potencial del país e implementar planes de inversión, tanto a nivel nacional como internacional, relacionados con la industria, el comercio y las nuevas tecnologías. También facilitar la legislación pertinente para poder llevar a cabo y poner en marcha cuantos proyectos sean necesarios. Sin olvidar caminar hacia la transparencia para que el país sea cada vez más atractivo para los inversores extranjeros. Entre las medidas llevadas a cabo a nivel internacional destaca la puesta en marcha de una red de oficinas en el extranjero. La primera se estableció en nuestro país, en Madrid, ahora también en Barcelona, pero existen otras en París, Roma o Nueva York, por citar algunos ejemplos. Oportunidades para las empresas españolas Como hemos mencionado, la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones tiene dos oficinas en nuestro país. Sin embargo, el responsable de ellas, Mohamed Aziz El Atiaoui consideraba que pese a la cercanía todavía era mucho lo que España desconocía de Marruecos. Hablaba también de desconfianza en un momento en el que para superar la crisis hace falta acción, encontrar oportunidades de negocio y en esto Marruecos quiere y puede marcar la diferencia. ¿Por qué las empresas españolas deberían invertir en Marruecos? Es la pregunta que se hacen muchos empresarios. Pues hay varias razones a tener en cuenta y todas ellas se encuentran en el Pacto para el Desarrollo Industrial. Las más importantes hablan de ganar en competitividad e internacionalización. Sus pilares se asientan sobre una fuerte inversión en infraestructuras con la construcción de 24 parques integrados y la mejora de la red de carreteras, vías ferroviarias y puertos. Pero hay más. Hay una apuesta también por la formación. Lo que permitiría a los empresarios españoles contar con un personal altamente cualificado con un coste entre 8 y 13 veces menor que en España. Además, de que la proximidad juega también a favor de esos potenciales negocios. Los costes de transporte se reducen, así como los plazos de entrega. Marruecos también ofrece ventajas importantes para integrar sus inversiones en los grandes flujos de comercio internacional y aumentar la competitividad de la empresa mediante la optimización de los canales de logística. En este sentido, juegan su buen papel los acuerdos de libre comercio con UE o EE.UU, entre otros. Presencia española en Marruecos Hay muchas empresas españolas que saben todo esto, no por menos en 2010 las inversiones españolas en Marruecos habían aumentado más de un 75% con respecto al año anterior. De hecho, nuestro país está en la segunda posición de los países fuertes en IDE. En cifras contantes y sonantes, más de 800 empresas de nuestro país están presentes en Marruecos. En 2010, el 49,41% de las inversiones españolas se orientaron al sector industrial, lo llamativo es que el 40,1% del total de las inversiones extranjeras en el mismo sector eran españolas. Un peso nada desdeñable. No obstante, junto con el sector industrial, el de la automoción, el del textil, el de la aeronáutica, el de la agroalimentación siguen siendo sectores claves que con el paso de los años han ido creando numerosos puestos de trabajo. En 2010 se contabilizaron más de 15.000. Sin duda, en cualquier inversión los bancos son de capital importancia y también ellos tienen presencia en el país vecino. Uno de los pioneros fue el Banco Sabadell, presente desde 2009. Su objetivo fue y sigue siendo dar apoyo financiero a empresas españolas con presencia o intereses comerciales en Marruecos. Ofrece una plataforma completamente integrada con los medios de cobro y pagos locales, ya que no hay que olvidar que el sistema bancario marroquí presenta diferencias con el español. Por todo esto y por más, Marruecos es una inversión para el futuro, pero también para el presente. Está cerca, se ha puesto las pilas y busca por encima de todo diferenciarse.