Saltar al contenido

Nuevas tecnologías al servicio de la empresa

nuevas tecnologias empresa
Hablar de nuevas tecnologías, hablar de nuevos gadgets y equipos por ejemplo informáticos y hablar de todas las posibilidades y los nuevos sistemas y procedimientos que estos crean, no es ni mucho menos hablar de algo que solo ataña a una parte de la población. El ámbito de las nuevas tecnologías es algo que atañe al conjunto de la población, a la sociedad en general y por supuesto también a las empresas. Y es que las empresas no son un ente estanco dentro de un entorno hostil, son un ente dinámico insertado dentro de un entorno dinámico y por lo cual juegan en una realidad dinámica. Una realidad que se adapta y se modifica con los tiempos, una realidad que se transforma, que se mejora y optimiza con los avances tecnológicos, por eso ser una empresa adaptada a los tiempos (especialmente a través de las nuevas tecnologías), ser una empresa tecnológicamente avanzada supone la mejor garantía para ser una empresa actualizada y con futuro. ¿Entonces eso quiere decir que todas las empresas tienen que ser tecnológicas?, ¿todas las empresas deben de ser del ámbito tecnológico? No, por supuesto que no, en ningún caso este artículo a ello se refiere, pues querer decir o insinuar eso sería además de absurdo, irreal, pues un mundo con empresas dedicadas solo a un sector sería imposible, existen muchos flancos que cubrir, mucha (y diversa) demanda que satisfacer. Ahora bien, que no todas las empresas estén dedicadas al ámbito tecnológico, no significa que todas ellas no tengan que dar un uso intensivo y máximo a  la tecnología y conocer las nuevas tecnologías, y de eso se trata. Se trata de que todas las empresas, adaptando cada caso a la realidad personal, a las capacidades, y a la realidad sectorial en cuestión, hagan un uso dentro de su operativa diaria de la tecnología, de los sistemas y procedimientos que le permitirán estar en la cresta de la ola, que le permitirán no quedarse atrás en el tiempo. En definitiva que le permitirán hacer aquello mismo que hacían ayer, pero de una forma mejor, o como mínimo de una forma más efectiva y más eficiente, a la postre que en muchas ocasiones menos costosa. Y cuidado que decir que las empresas deben de hacer un uso intensivo (y formativo en todas las nuevas tecnologías que la atañen) que la realidad tecnológica les pone a su disposición, tampoco significa que deban hacer un uso desmedido y desmesurado de la misma, ni un uso irracional de la misma, pues como mínimo no deben de realizar un uso que sobrepase su dimensión o sus necesidades reales. Y es que un sobre dimensionamiento de la tecnología usada por al empresa puede resultar tan peligroso como un uso deficiente y nimio de la misma.