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¿Qué son los objetivos de una empresa?
Te presentamos los objetivos de una empresa con la siguiente definición:
Los objetivos de una empresa son los resultados, situaciones o estados que se pretenden alcanzar en un periodo de tiempo y a través del uso de sus recursos.
Es fundamental que todo el equipo de una empresa participe de estos objetivos, pues así se conseguirá que el capital humano reme en la misma dirección. La fijación de objetivos es algo en lo que fallan muchas empresas, generalmente por 4 razones:
- Las personas que fijan los objetivos no conocen lo suficiente la misión, visión y valores de la empresa.
- Se desconoce cómo evaluar si los objetivos fijados se están consiguiendo.
- No se dedica tiempo suficiente al establecimiento de objetivos.
- Los objetivos no son suficientemente concretos.
Esta última razón es la que a paso a nuestro siguiente apartado. ¿Cómo deben ser los objetivos de una empresa?
Características de los objetivos de una empresa
Para que los objetivos de una empresa sirvan para avanzar deben ser:
- Medibles: se tienen que poder establecer parámetros de medida que estarán ligados a un periodo de tiempo.
- Claros: no deben prestarse a confusiones ni a márgenes de interpretación demasiado amplios.
- Alcanzables: deben estar dentro de las posibilidades de la empresa, teniendo en cuenta su capacidad y recursos.
- Desafiantes: significan un reto. Por ello deben ser ambiciosos, pero no excesivamente.
- Coherentes: sobre todo con la visión y la cultura de la empresa.
Como las empresas son entes complejos, el establecimiento de objetivos no es tarea fácil. Por eso hay diferentes tipos de objetivos, que explicamos a continuación.
Tipos de objetivos que se dan en las empresas
En este punto vamos a definir los tipos de objetivos según su nivel de concreción, su alcance en el tiempo, jerarquía y su forma de medirlos.
1. Objetivos según su nivel de concreción
Esta es la clásica división entre objetivos generales y específicos.
- Generales: son los que guían a la empresa y forman parte de su misión y visión.
- Específicos: concretan los objetivos generales, expresando la cantidad y el tiempo en que deben ser cumplidos. En ocasiones también se les llama metas.
Ejemplos de objetivos generales de una empresa comercial son:
- Incrementar las ventas.
- Mejorar la atención al cliente.
- Aumentar la productividad de los diferentes departamentos.
Vamos a ver ahora ejemplos de objetivos específicos para el mismo tipo de empresa:
- Reducir en un 10% el número de reclamaciones durante el primer trimestre del año próximo.
- Abrir 2 nuevas delegaciones comerciales en la Unión Europea durante los próximos 5 años.
¿Ves la diferencia entre ambos tipos de objetivos?
2. Objetivos según su alcance en el tiempo
Hemos visto que los objetivos tienen que ser medibles, por eso los definimos del siguiente modo:
- Objetivos a largo plazo: se formulan para un periodo mínimo de 3 años y un periodo máximo de 5 años.
- Objetivos de medio plazo: se formulan para un periodo de 1 a 3 años.
- Objetivos de corto plazo: se formulan generalmente para un plazo no mayor a un año.
Esta clasificación entra en el establecimiento de objetivos específicos, ya que la dimensión temporal es imprescindible para saber si el objetivo se cumple o no.
3. Objetivos según jerarquía.
Según el ámbito empresarial al que afectan tenemos los siguientes objetivos:
- Objetivos estratégicos: son objetivos formulados por los altos directivos de la empresa y sirven para definir su rumbo. Son a su vez generales y a largo plazo. Cada objetivo estratégico requiere de una serie de objetivos tácticos.
- Objetivos tácticos: se dan a nivel de áreas o departamentos. Normalmente son de medio plazo. También son formulados por los directivos de la empresa y también cada objetivo táctico requiere de una serie de objetivos operacionales.
- Objetivos operacionales: normalmente son objetivos a corto plazo. Dependen de los jefes de las diferentes áreas y se formulan de manera directa para un trabajador.
Vamos a poner un ejemplo muy sencillo. Imagina que estamos en una empresa en la que el objetivo estratégico es que todos los empleados tienen que saber mantener una conversación en inglés con un cliente. Esto debe conseguirse en el plazo de un año. Para lograrlo se necesitan objetivos tácticos. El objetivo táctico será que todos los empleados reciban formación y para ello se pagarán profesiores. A partir de aquí se establecerán objetivos operacionales, esto es, aquellos que afectan a todos y cada uno de los trabajadores. En este caso se establece que cada trabajador recibirá 2 horas de clase semanales y en cada departamento se definirá los momentos en los que cada trabajador acudirá a las clases. Al cabo de un año de clases, se harán pruebas orales para saber si el objetivo se ha conseguido.
4. Objetivos según la forma de medir su consecución
En esta clasificación distinguiremos entre objetivos cuantitativos y cualitativos.
- Objetivos cuantitativos: son los que buscan lograr mejores resultados económicos. Se establecen siempre a corto plazo.
- Objetivos cualitativos: son aquellos que buscan lograr mayor posicionamiento en el mercado. Los resultados de estos objetivos se aprecian a medio o largo plazo.
Como ejemplo, vamos a pensar en una empresa española que quiere introducirse en Francia y en el último año ha comenzado a relacionarse con clientes potenciales. Para ello ha comenzado en París, consiguiendo de allí 2 clientes. Como objetivo, fijan el ser un proveedor español reconocido en toda Francia en el plazo de 2 años. Esto es un objetivo cualitativo a medio plazo. Para llevar a cabo este objetivo anterior necesitan fijar objetivos cuantitativos a corto plazo. Estos se establecerán para el primer semestre del próximo año y pueden ser como sigue:
- Conseguir al menos 5 visitas comerciales en 10 regiones diferentes de la parisina.
- Que el 5% de esas visitas se convierta en cliente.
Como ves, los objetivos cuantitativos son específicos y los cualitativos mucho más generales.
Recomendaciones para el establecimiento de objetivos empresariales
Está claro que una empresa sin unos objetivos claros va a fracasar. Por ello es necesario establecer planes estratégicos a largo plazo, tanto para la empresa en general como para cada uno de los departamentos. Es ovbio que entre los objetivos para toda la empresa y los de cada departamento tiene que haber coherencia. Hay empresas que se centran en las ventas olvidándose del marketing, los recursos humanos y la gestión del talento. Los procesos de selección tiene que ser adecuados para encontrar a los mejores profesionales y, a su vez, debe haber un sistema de retribuciones y recompensas para que los trabajadores se sientan cómodos. Solo así se conseguirán los resultados que se fijen en los objetivos específicos. Otras recomendaciones a la hora de fijar los objetivos son las siguientes:
- Los objetivos deben ser comunicados a todos los niveles de la empresa.
- Se deben establecer prioridades en el momento de cumplir los objetivos, yendo de más a menos. Es decir, dando prioridad a los más importantes.
- Los objetivos deben ser flexibles para adaptarlos a los cambios inesperados. Para ello debe ser revisados periódicamente.
Para este último punto es imprescindible observar a la competencia. Para ilustrar esto tenemos el ejemplo de la empresa Kodak. Apostó demasiado tarde por el formato de cámara digital. Cuando entró ya no pudo superar a su competencia y acabó en un concurso de acreedores en 2012. Si quieres ampliar información y saber cómo alcanzar los objetivos de una empresa, te recomendamos este vídeo con una exposición muy completa sobre esta cuestión.
Objetivos de una empresa pública
Si nos sigues, sabrás que en Gestion.org nos gusta tocar temas de los que no se suele hablar demasiado. En este caso vamos a darte unos breves apuntes sobre los objetivos de una empresa pública. Al hablar de los objetivos de una empresa se suelen buscar ejemplos de la típica empresa privada, comercial o de servicios. Pero, ¿qué hay de las empresas públicas y en qué se diferencian sus objetivos de los de las empresas privadas? El objetivo número uno de una empresa privada es tener el mayor beneficio económico posible. En una empresa pública esto no es así. De hecho, muchas empresas públicas actúan como monopolios y la maximización del beneficio económico no entra en sus políticas. La rentabilidad de una empresa pública se asocia con el concepto de excedente comercial bruto. El excedente comercial bruto es la diferencia entre ingresos totales y costes de explotación. Cuanto menor sea este excedente, mayor tiene que ser la recaudación en impuestos. El sentido que cobra el hecho de tener un excedente comercial bruto positivo en una empresa pública es la estimulación de la eficiencia tecnológica y directiva.
¿Cómo defines los objetivos de tu empresa?
Definir los objetivos de una empresa es fundamental para organizar su actividad en todos los niveles. Van a determinar el camino que debe seguir, además de medir y evaluar los resultados obtenidos. Por otra parte, el hecho de tener unos objetivos claros motiva a los trabajadores. ¿Tienes bien definidos los objetivos de tu empresa? Déjanos un comentario con tus reflexiones y experiencia sobre este tema.