
Sin lugar a dudas, el cambio notable que ha sufrido el escenario argentino en los últimos años, en lo que respecta a su economía interna y el crecimiento significativo de consumidores reales, ha propiciado un mercado mucho más competitivo y apto para el desarrollo y desenvolvimiento de nuevas empresas. Es que lógicamente, al crecer el consumismo entre la población, cada vez son mayores las demandas, lo que hace posible el surgimiento de nuevas PyMEs y microemprendimientos que parten desde todo el territorio nacional. Claro que esto también responde a una política pública en la que se enfatiza y se promociona de forma constante la cultura emprendedora, fomentando el desarrollo empresarial, a través de la ampliación de los espacios y las oportunidades de negocio para las nuevas empresas.
Por supuesto, que quien desee poner en marcha su emprendimiento en Argentina, como sucede en cualquier parte del mundo, deberá en primer lugar establecer un Plan de Negocios acorde a la magnitud de su proyecto, siempre teniendo en cuenta que dicho Plan será de vital importancia para lograr conseguir el financiamiento necesario para concretar la creación de la nueva empresa. Esto nos lleva al siguientes estadio, uno de los momento fundamentales en la fundación de una PyME, que reside básicamente en delinear una estrategia financiera que haga posible la concreción del proyecto, ya sea a través de inversores privados interesados en nuestro Plan de Negocios, o bien utilizando alguna de las oportunidades de financiación que en la actualidad ofrecen las entidades bancarias del país. Si bien muchos emprendedores son reacios a solicitar y enfrentar un crédito financiero para poner en marcha su proyecto, ya que la crisis mundial que se vive actualmente genera ciertos temores en torno a la estabilidad económica de los países, lo cierto es que en los últimos años la Argentina ha demostrado tener un escenario sólido, en el que la inversión en empresas nuevas o ya existentes se vislumbra como una de las alternativas más provechosas a corto y largo plazo. Es por ello que actualmente diversas entidades financieras ofrecen programas y planes especiales de líneas de créditos para pequeñas y medianas empresas nacionales, con el fin de brindar la oportunidad de posibilitar un marco adecuado para la concreción de proyectos comerciales, que en definitiva favorecen la economía interna del país y al mismo tiempo mejoran la competitividad del mercado. Sin lugar a dudas, es precisamente la financiación del proyecto lo que muchas veces representa el obstáculo más importante para concretarlo. Es por ello que aquí les presentamos una breve guía en la que se detallan algunas de las alternativas actuales más destacadas para conseguir la financiación necesaria para un emprendimiento en la Argentina. En principio, cabe destacar que hoy coexisten al menos tres fuentes de financiamiento en el país: las inversiones privadas, los programas lanzados y sostenidos por el Gobierno Nacional, y las líneas de créditos ofrecidas por los bancos. En este sentido, en lo que respecta fundamentalmente a las opciones ofrecidas por las entidades bancarias, existen algunas de ellas que brindan apoyo a emprendedores argentinos de manera constante, lanzando en todo momento diversos programas que se adecúan a las necesidades actuales, y sobre todo a los parámetros que los empresarios requieren para iniciar la actividad de sus nuevas compañías. Uno de ellos es el Banco Nación, que brinda una gran variedad de líneas de crédito para la asistencia de PyMEs, con instrumentos financieros a corto y mediano plazo que se adecúan a las necesidades de cada caso. En este sentido, el Banco Nación ofrece un completo catálogo de líneas de créditos para asistencia a las PyMEs, que incluye préstamos a empresas para capital de trabajo e inversiones, financiamiento de inversiones productivas, financiación de importaciones y exportaciones, entre otras alternativas. Puede encontrar más información aquí. Por otra parte, la entidad financiera participa de Fomicro, el Fondo nacional para la creación y consolidación de Microemprendimientos. Este es un programa que se encuentra coordinado en conjunto por el Banco Nación y la Subsecretaría PyME del Ministerio de Economía y Producción de la Nación, a través del cual no sólo se brinda el financiamiento a las empresas, sino que además se ofrece asesoramiento gratuito de expertos, que ponen a disposición del emprendedor sus conocimientos para ayudarlo a lograr el éxito de su proyecto. Más información al respecto aquí. Otra de las alternativas interesantes que ofrece la entidad bancaria reside en la novedosa y recientemente lanzada tarjeta de crédito PyMEnacion, una herramienta realmente útil para los emprendedores, ya que ofrece la posibilidad de financiar las compras con una de las tasas más bajas del mercado. Para saber más visite este enlace. Otra de las entidades bancarias que permanentemente ofrece apoyo económico a los emprendedores, tanto a las nuevas como a las ya consolidadas, es el Banco de la Provincia de Buenos Aires, que brinda una completa línea de créditos para micro, pequeñas y medianas empresas argentinas. Entre otras características, los préstamos para PyMEs ofrecidos por el Banco Provincia de Buenos Aires pueden ser solicitados con el fin de ser aplicados a capital de trabajo o de inversión en bienes de capital, e incluye parámetros tales como un financiamiento de hasta el 100% de la inversión neta de IVA. Más información al respecto aquí. Por su parte, el Banco Ciudad brinda actualmente una importante serie de alternativas de líneas de crédito para microemprendedores, como es el caso del programa “Capital de Trabajo”, cuyo monto máximo con tasa fija es de $100.000, que pueden ser financiados en un plazo máximo de hasta 24 meses, y con tasa variable hasta $200.000 en 48 meses. Toda la información al respecto en este enlace. También el Banco Credicoop nos ofrece una línea de créditos especialmente pensada para emprendimientos comerciales, con préstamos para PyMEs a tasa fija, entre los que se incluye el plan “Capital de Trabajo”, a través del cual se puede solicitar un monto máximo de $500.000 por empresa, con plazos que varían entre los 12 a los 36 meses, dependiendo del tipo de tasa. Para obtener información al respecto, visite este enlace. Asimismo, el Banco Credicoop en asociación con “La Caixa”, brinda actualmente una línea de financiamiento dirigida al sector de los jóvenes emprendedores, que pueden acceder a créditos de hasta $30.000, con plazos de hasta 5 años con tasa variable, con el objetivo de ofrecer una plataforma a través de la cual concretar nuevos proyectos. Más información aquí. Si bien cualquiera de estas opciones puede llegar a ser apta para poner en marcha nuestro proyecto comercial, lo cierto que es fundamental realizar un Plan de Negocios previo, que nos permitirá conocer con exactitud si realmente nuestro proyecto es viable, y cuáles son los montos que requiere para iniciar la actividad.
