
Según el barómetro de del CIS, el paro sigue preocupando al 81,1 por ciento de los españoles. En segundo lugar está la corrupción que sube 4,7 puntos. En cualquier caso, se hace complejo llegar a final de mes y la confianza en la clase política también está en mínimos históricos. “Digan lo que digan, lo que se oferta ahora son trabajos basura. Así no vamos a hacer nada”. Nos dice un viandante al que le preguntamos por esta cuestión. Y es que los ciudadanos se muestran más pesimistas que hace unos meses en cuanto a las perspectivas económicas. “Mucho optimismo y mucho hablar de que la situación mejora, pero la realidad es otra cosa, aunque ellos no quieran hablar de ello.” Es la opinión de una joven a la que encontramos en una parada de autobús. Un hombre, que nos ha escuchado hablar, se acerca hasta nosotros y también nos da su visión sobre el asunto. “Si no fuera por los pensionistas estaríamos peor. Ellos están soportando una carga muy importante. Hay familias enteras que viven de una modesta pensión. Porque esa es otra, la mayor parte de las pensiones no son para tirar cohetes”. Pensiones y sueldos por debajo del salario mínimo interprofesional, como denuncian los sindicatos. Amén de las congelaciones. Por eso, hay quien considera que no se puede reactivar el consumo con estas condiciones. La pregunta es: ¿Qué pasa para que los políticos estén tan lejos de sus ciudadanos? Tal vez que la macroeconomía es una cosa y la microeconomía otra bien distinta. Por sectores Sin embargo, hay sectores con brotes verdes, como el del sector servicios, que sigue siendo el que más trabajos genera, además de estabilidad laboral. La última encuesta de población activa dejaba datos como el siguiente: 2.013.300 ocupados que llevan más de tres años en su empleo. Lo que supone el 71,4% del total de ocupados del sector. Otro de los sectores que parece que nota el optimismo es el del comercio textil, gracias en buena parte a los centros comerciales que resisten como pocos los envites de la crisis. Y, sorpresa, aquellas empresas relacionadas con las bodas también están de enhorabuena. Antes la gente retrasaba la celebración por la crisis, por el paro o por el temor a perder el trabajo. Pero ahora, están volviendo a retomar fechas más cercanas en el tiempo. También un colectivo muy golpeado por el paro se muestra optimista. Se trata de los jóvenes, aunque mucho nos tememos que en ello tengan que ver que los contratos en prácticas hayan aumentado. Para muchos, otra fórmula precaria. “Se ahorran mucho con los becarios a los que pagan cuatro duros. Te lo digo porque mi hijo está haciendo prácticas y con lo que le pagan no le da para nada”. Nos comenta una mujer. Pero frente a los sectores comentados hay otros que no remontan el vuelo. Por citar sólo dos ejemplos, está el de la comunicación y el de la construcción con cifras alarmantes de desempleo. Visión política interna Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no deja de hablar del éxito del plan de reformas puesto en marcha por el Ejecutivo. Considera que ha permitido reducir el déficit público, una de las mayores preocupaciones en Europa. En sus intervenciones también resalta que algunas de las medidas más recientes permitirán mejorar la liquidez de las empresas y reducir las cotizaciones a la Seguridad Social. En su línea camina el responsable de la cartera de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien ha ido más allá llegando a afirmar que la economía española está en expansión. Es cierto, no obstante, que se apoya en los datos del Tesoro, que se está financiando a tipos muy bajos y con una demanda bastante buena. Su optimismo alcanza también el déficit de las comunidades autónomas, aunque es consciente de que algunas se desviarán del objetivo marcado, cree que el anhelado 6,5% se cumplirá. Actualmente, se encuentra por encima del 7% del PIB, cifra que no tiene comparación entre los grandes países de la Unión Europea. También se espera una reforma en materia de fiscalidad tras el informe de un conjunto de expertos que contempla más de 125 medidas, muchas de ellas encaminadas a estimular el consumo y el ahorro. Aunque para bajar unos impuestos se tengan que subir otros. Sin embargo, la oposición no piensa de la misma forma, navega en el pesimismo. Para la mayor parte de ella, la recuperación sigue lejos y las medidas aprobadas lo único que están consiguiendo es empobrecer a una ciudadanía que ya no puede dar más de sí por las subidas de impuestos, recortes… Europa habla Y lo hace dando una de cal y otra de arena. Por una parte, alaba las medidas del gobierno español y apunta un crecimiento de más del 1% en nuestra economía, pero por otra… Según sus previsiones, España superará en 2015 a Grecia y será el país de la zona euro con la tasa de desempleo más elevada. No sólo eso. La carrera por reducir el famoso déficit también puede verse frenada. Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión, cree que es un error dar por hecha la recuperación completa y alerta contra los proteccionismos en tiempos de crisis. De hecho, en los últimos días, la propia Comisión Europea ha dictaminado que España está experimentando desequilibrios macroeconómicos que exigen medidas políticas más contundentes para controlar los riesgos de una elevada deuda pública y privada, así como la inflación. Sin olvidar un alto nivel del paro, el 25%, que supone un freno para el propio crecimiento y la estabilidad financiera. No obstante, vuelve a dar otra de arena cuando afirma que nuestro país ya no se encuentra en el grupo de países con grandes desequilibrios, como es el caso de Italia, Eslovenia o Croacia. Lo que aleja la posibilidad de sanciones, aunque no una vigilancia específica del cumplimiento de las recomendaciones que se le hagan. Como el de la reorientación del sistema productivo hacia los sectores exportadores para que pueda mejorar la competitividad a nivel internacional. Más crédito “Lo que hace falta es que los bancos suelten dinero. Yo cuando escucho que tienen beneficios no entiendo que no ayuden más a la gente y a las empresas. Que ten un crédito es hoy en día más complicado que nunca y es cuando más falta hacen”. Nos comenta un hombre a las puertas de una conocida entidad financiera. Como vemos, más crédito es lo que piden muchos, pero parece que las restricciones de crédito en España están lejos de tocar fondo. No hay manera. Los bancos no se arriesgan. No obstante, para compensar lo que no da la banca comercial, el Banco Europeo de Inversión (BEI) tiene previsto conceder más de 10.000 millones de euros a España, cifra bastante parecida a la que concedió el año pasado, un 15% del total de los recursos destinados a la zona euro. Hay que resaltar que el 45% de dichos recursos fue para las pequeñas y medianas empresas. Lo que permitió más de 47.000 préstamos. Una labor, que ha sido más que destacable, ya que el pasado año el BEI también firmó un préstamos con MicroBank en apoyo a los microcréditos en España, siendo el primero de este tipo en toda Europa. “Eso está bien. Estoy convencido de que ya queda poco para que esta crisis acabe”. Nos dice el dueño de un bar. “Pues yo no lo tengo tan claro. Años tendrán que pasar para que volvamos a estar como antes.” Añade un cliente y ambos se enzarzan en un acalorado debate sobre la coyuntura económica. Optimismo versus pesimismo. ¿Quién ganará?