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Permisos app: legales, seguros y para salvar la privacidad del usuario

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Las aplicaciones se multiplican a la misma velocidad que las novedades en telefonía móvil. Actualmente, y cada vez más, podemos usar aplicaciones o apps 2.0 prácticamente para casi todo, desde conectar con nuestros amigos, compartir fotos o conocer dónde están los mejores restaurantes de una determinada ciudad o zona, y es que ha habido una auténtica revolución en el mundo de las apps. Aplicaciones que suelen solicitar permisos. ¿Qué son los permisos app? y, sobre todo, ¿qué debemos hacer? Los permisos app se pueden definir como la solicitud que la gran mayoría de las aplicaciones realizan a la hora de descargarla para acceder a nuestros contactos en las redes sociales, saber nuestra ubicación o acceder a una determinada carpeta. Los permisos app son legales y están destinados a salvaguardar la privacidad del usuario. Hay, como vamos a ver, diferentes tipos de permisos, siendo el usuario el que tiene la última palabra para decidir si lo concede o no. Según la legislación de obligado cumplimiento de la Comisión Europea las empresas proveedoras de aplicaciones para móviles inteligentes tienen que informar claramente, y de manera exhaustiva, al  usuario de que quieren acceder a sus datos privados, así como el fin para el que serán utilizados (marketing, publicidad). Es decir, toda aplicación que quiera acceder a una determinada función o carpeta debe solicitar permiso para evitar la utilización de datos de los usuarios sin el conocimiento de éstos. Si no damos el permiso, algunas aplicaciones no funcionan, de lo cual también se informa al usuario en el momento de la descarga.  Permisos app: tipos para el acceso a las aplicaciones Tal y como hemos señalado los permisos que solicitan las aplicaciones pueden ser de varios tipos. Uno de los más habituales es conocer dónde se encuentra el usuario -lo que se conoce como permiso de ubicación-. WhatsApp o las redes sociales Facebook, Twitter o Instagram lo incluyen entre sus permisos, si bien para la función de mensajes no tiene por qué ser necesaria. Hay otras aplicaciones, como es el caso de Foursquare, en la que la localización (activar el GPS) sí es importante para mejorar las funciones. Otras aplicaciones solicitan permiso para el acceso a determinados archivos que están almacenados en el teléfono móvil. Es el caso, por ejemplo, de Instagram, que ha incorporado la solicitud de un permiso en su app para compartir fotos almacenadas. Si no le damos el permiso solo tendremos la opción de compartirlas cuando se hayan hecho directamente desde la aplicación. Tenemnos la opción de activar en el teléfono la opción de permiso temporal. Hay otro permiso app que, en el caso de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería como Line, también son esenciales para poder funcionar, como es el permiso para el acceso a los contactos de teléfono, ya que no trabajan con las cuentas de correo. Otra cosa diferente es que la aplicación solicite permiso para acceder a nuestros contactos e invitarlos a su servicio, ahí no se trata de mejorar las funciones sino de hacer publicidad. La decisión de darles permiso en este caso depende lógicamente del usuario. No solo las empresas proveedoras de aplicaciones tienen que cumplir para no vulnerar el uso de la información privada y personal. Como usarios también vigilar que nuestros datos estén seguros, por lo que hay que leer siempre los términos y condiciones de las aplicaciones antes de descargarlas. Es muy importante saber a qué tipo de datos privados estamos dando permiso  para acceder y utilizar. Según datos manejados por la Comisión Europea, siete de cada 10 ususarios nunca leen las condiciones al descargar nuevas aplicaciones en el móvil. ¿Eres uno de ellos?