
- Empresas europeas que comienzan a comprar menos productos y materias primas debido a la recesión.
- Trabajadores colombianos en el exterior que ganan menos y pierden sus trabajos lo cual genera menor flujo de divisas y remesas al país.
- Generación de pérdidas en las bolsas de valores más importantes del mundo y su influencia en las bolsas locales.
- Escases de recursos financieros en forma de préstamos y el encarecimiento de los mismos ante la mayor demanda y menor oferta.
La crisis europea ya deja enseñanzas, ejemplarizadas con el hecho de que no ha afectado a todos los países por igual, ya que aquellos con cultura hacia el ahorro, organización en sus finanzas públicas, incentivo y protección de la empresa e iniciativa privada, les ha permitido mantenerse con indicadores relativamente buenos, en donde el desempleo es menor del 7%, la inversión y el crecimiento, aunque menores al 3%, siguen siendo positivos, lo cual es mucha gracia. Hablamos de los países de Suiza, Alemania, Holanda, Luxemburgo, Austria o Noruega. Este panorama contrasta con los demás países incluido España y Grecia, en donde el desempleo ya supera de lejos el 10% y las economías decrecen. Las soluciones de choque y de corto plazo que se les aplica a estos países en momentos de desajuste financiero, es por supuesto no aumentar el déficit y por el contrario disminuirlo hasta llevarlo al punto de equilibrio, a través del recorte en el presupuesto y los gastos, disminución de la inversión, solicitud de ayudas en préstamos blandos y de largo plazo, Cuando te dicen que las exportaciones e importaciones de Europa, en productos agrícolas y manufacturas, representan 40%, se está hablando de cifras mayores, que al verse reducidas impactarán en Colombia y en todo el resto del mundo. Porque las empresas deberían rebuscarse nuevos mercados, en las mismas condiciones de calidad, servicio y precio, lo cual no es con seguridad nada fácil. El resultado de este episodio de desbalances y desajustes financieros y económicos de Europa, es que por más que Colombia esté cubierta y preparada en muchos campos, gracias al desarrollo y auge del petróleo y la minería, los tratados de libre comercio con los Estados Unidos y Canadá, el manejo prudente de sus finanzas, y la confianza de su gente y empresarios, desafortunadamente vendrán coletazos, presiones y ajustes, los cuales se deberán enfrentar y más aún preverlos, para que cuando llegue el Huracán, se afecte al mínimo el país, su economía, la empresa privada y su gente.