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Por qué las finanzas de un país Sudamericano como Colombia se verían afectadas por la crisis europea.

En un mundo globalizado parece obvio deducir que una crisis económica como la que está padeciendo Europa influya en el resto de países del mundo, incluyendo por supuesto a Latinoamérica y Colombia. La prueba es que en Colombia Bancos tan importantes como el Santander y el BBVA, vieron reducidas sus inversiones, hasta el punto de vender el Santander sus oficinas al Banco Peruano Corpbanca, porque necesitaba la liquidez para solventar su situación en España y a nivel Corporativo. También parece lógico que ante la presencia de una crisis económica, se deje de invertir, por la imposibilidad de hacerlo o porque se requieren reducir los costos y gastos, consolidar una posición y poder superar la disminución de ingresos, las ventas y los consumos de los clientes. Pero, ¿será que existen otros sectores más sensibles en los países Sudamericanos, que se verían seriamente afectados por los problemas en la economía y finanzas de países lejanos como los europeos? Buscaremos analizarlo a continuación. A nivel individual, cuando los ingresos disminuyen, lo primero que haces es reducir los gastos y consumos. ¿Te imaginas esta reacción de las personas amplificada a todo un país y región como la europea? Dejan de consumir gasolina, menos necesidad de petróleo, menos compras de todo tipo de productos, incluyendo por supuesto los que se exportan desde Colombia. El resultado es que las empresas que vendan sus productos a los europeos, van a verse sin duda afectadas, y con ello continuaría el efecto en cadena, porque una empresa que vende menos, necesita menos personal, despide trabajadores, invierte menos, y así sucesivamente. Todo esto es el famoso efecto mariposa, ambientado por:

  • Empresas europeas que comienzan a comprar menos productos y materias primas debido a la recesión.
  • Trabajadores colombianos en el exterior que ganan menos y pierden sus trabajos lo cual genera menor flujo de divisas y remesas al país.
  • Generación de pérdidas en las bolsas de valores más importantes del mundo y su influencia en las bolsas locales.
  • Escases de recursos financieros en forma de préstamos y el encarecimiento de los mismos ante la mayor demanda y menor oferta.

La crisis europea ya deja enseñanzas, ejemplarizadas con el hecho de que no ha afectado a todos los países por igual, ya que aquellos con cultura hacia el ahorro, organización en sus finanzas públicas, incentivo y protección de la empresa e iniciativa privada, les ha permitido mantenerse con indicadores relativamente buenos, en donde el desempleo es menor del 7%, la inversión y el crecimiento, aunque menores al 3%, siguen siendo positivos, lo cual es mucha gracia. Hablamos de los países de Suiza, Alemania, Holanda, Luxemburgo, Austria o Noruega. Este panorama contrasta con los demás países incluido España y Grecia, en donde el desempleo ya supera de lejos el 10% y las economías decrecen. Las soluciones de choque y de corto plazo que se les aplica a estos países en momentos de desajuste financiero, es por supuesto no aumentar el déficit y por el contrario disminuirlo hasta llevarlo al punto de equilibrio, a través del recorte en el presupuesto y los gastos, disminución de la inversión, solicitud de ayudas en préstamos blandos y de largo plazo, Cuando te dicen que las exportaciones e importaciones de Europa, en productos agrícolas y manufacturas, representan 40%, se está hablando de cifras mayores, que al verse reducidas impactarán en Colombia y en todo el resto del mundo. Porque las empresas deberían rebuscarse nuevos mercados, en las mismas condiciones de calidad, servicio y precio, lo cual no es con seguridad nada fácil. El resultado de este episodio de desbalances y desajustes financieros y económicos de Europa, es que por más que Colombia esté cubierta y preparada en muchos campos, gracias al desarrollo y auge del petróleo y la minería, los tratados de libre comercio con los Estados Unidos y Canadá, el manejo prudente de sus finanzas, y la confianza de su gente y empresarios, desafortunadamente vendrán coletazos, presiones y ajustes, los cuales se deberán enfrentar y más aún preverlos, para que cuando llegue el Huracán, se afecte al mínimo el país, su economía, la empresa privada y su gente.