
Cuando nos introducimos en el campo del comercio electrónico, se pueden acabar cometiendo errores que hacen que el negocio no funcione como debería, o simplemente no funcione. Por eso, es bueno conocer algunos de los negocios más frecuentes del ecommerce, y poco a poco iremos detectando cuáles podemos llegar a cometer antes de llegar a ellos. Te comentamos algunos de los principales errores del comercio electrónico que debes evitar:
- Pensar que para vender en Internet basta sólo con conocimientos tecnológicos. Los negocios son mucho más
- Tener un diseño bastante cutre u obsoleto
- No ofrecer una buena navegabilidad o accesibilidad, no dar una buena experiencia de compra
- Tener una tienda que no da la suficiente confianza
- No estudiar a la competencia, no pensar en lo que hacen los demás y actuar en consecuencia
- No hacer un buen plan de negocio
- No intentar conocer a los clientes para saber lo que más buscan, les interesa o brindarles promociones a medida
- No buscar una implicación con los clientes, favorecer una relación con ellos
- No intentar dar más que los demás, diferenciarse. Ser como cualquier otro negocio en la red, e incluso menos que eso
- Ofrecer sólo bajos precios, sin nada más, o dar altos precios sin ninguna diferenciación o especialización (sin nada que lo justifique)
- No elegir buenos proveedores (algunos pueden llegar a ofrecer productos de baja calidad o plazos de entrega demasiado altos)
- Pensar en productos o servicios, en características o prestaciones, más que en necesidades que se pueden cubrir
- Tener sólo una opción de pago, limitando las posibilidades de compra de personas que podrían interesarse en lo que se vende
- Obviar las tendencias del mercado
- Tener una mala asignación de recursos, destinar más en lo más prescindible y recortar en lo más importante
- Hacer grandes cambios de golpe
- No actualizar la tienda con frecuencia, e incluso mantener a la venta productos que ya no están en stock
- No promocionarse ni darse a conocer, pensar que con crear la tienda ya está
- Hacer malas estrategias de promoción o que estas no sean suficientes
- No dar promociones, ofertas o algún aliciente a los clientes para motivarlos a comprar
- No tener una campaña (o que esta no sea lo suficientemente buena) de email marketing. Que esta no sea personalizada
- No potenciar lo suficiente la marca
- No despejar las principales dudas del cliente en el momento (con una buena descripción o un apartado de preguntas frecuentes)
- No ofrecer una buena atención al cliente: rápida y eficaz
- No valorar los resultados y conocer en qué se puede mejorar