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Principales errores de seguridad de las empresas

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Existen muchos errores de seguridad que se pueden cometer en las empresas. ¿Quieres saber cuáles? No formar a los empleados en seguridad y en los aspectos que deben ser protegidos con materia de seguridad. No proteger los datos personales y archivos mediante sistemas seguros. En ocasiones, cosas tan delicadas como los datos personales se encuentran a la vista, sin llave ni contraseña y con un fácil acceso. Conectar los sistemas de nuevas tecnologías a internet antes de protegerlos. Es necesario poder contar al menos contra protección ante virus y gusanos y Spyware. No actualizar los sistemas operativos y los programas de los equipos de la empresa. Aquello que no se actualiza se queda desfasado y, no sólo eso, se vuelve inseguro y vulnerable. No contar con contraseñas seguras que se actualicen de vez en cuando, al menos cada 6 meses, para evitar que alguien acabe dando con la contraseña. No utilizar distintas contraseñas para cada cosa que lo necesite. Utilizar la misma contraseña para el correo electrónico y para todo lo demás. Tener las contraseñas escritas en papeles a la vista o no tan a la vista. Dejar documentos sensibles o con datos personales encima del escritorio o del despacho. Abrir archivos y descargar programas desde páginas no oficiales o sin comprobar que funcionan bien ni comprobar su seguridad. No hacer copias de seguridad de todos los datos con los que se cuenta. No hacerlo frecuentemente, al menos una vez a la semana o cada quince días, incluso si es posible diariamente. No comprobar que realmente funcionan y están en perfecto estado. No guardarlas en un lugar seguro. No reconocer las amenazas internas. Muchas veces la amenaza se encuentra dentro de la propia empresa y no sabemos reconocerla. A veces incluso puede ser un empleado infiel o descontento. A veces merece la pena pararse a mirar qué es lo que está pasando en la empresa. También puede deberse a un empleado descontento. Es necesario además poder crear con contratos de confidencialidad que garanticen la seguridad y privacidad de todo lo que sucede dentro de la empresa aún después de estar en ella. No tener un plan de prevención de incendios ni un plan de prevención de riesgos laborales en la empresa. No hacer caso a todas las directrices que se piden en estos planes de la empresa. A primera vista parece que se cumplen, pero la realidad puede ser bien distinta. No contar con una alarma o sistema de seguridad o tenerlo mal instalado. Es importante poder contar con un buen plan antirrobos que evite en lo máximo las pérdidas en caso de robo, especialmente de datos protegidos. No contar con una política de seguridad que permita mantener todo lo que forma parte de la empresa ante una buena seguridad. Esta política de seguridad debe ser escrita, informada a todos los trabajadores y consentida por todos los que forman parte de la empresa.