
¿Vender una estufa en pleno mes de un caluroso agosto?, ¿o vender un potente aire acondicionado de aire frío en pleno y helado mes de diciembre? Todas ellas parecen unas ventas poco apropiadas, ¿no? A mi entender, como mínimo son ventas poco apropiadas para promocionarlas en esas estaciones, y es que se trata de productos estacionales. Se trata de productos estacionales y por tanto el gran pico de demanda se encuentra en las fechas que esos productos son necesarios, y no encuentro nada apropiado invertir recursos o esfuerzos en publicidad en intentar colocar esos productos en el mercado en épocas en las que la demanda se encuentra bajo mínimos. Tan bajo mínimos y absurdo como pretenderle vender hielo a los esquimales o vender turrones en la playa mientras nos tostamos al sol. ¿Entonces estos productos estacionales no se venden fuera de sus épocas de máxima influencia?, en algunos casos pueden no venderse directamente y en muchos otros casos sí. Lo que sucede es que la demanda es bajísima y por ello no es aconsejable invertir en esos momentos para dar a conocer esos productos. Aunque obviamente si lo mirásemos desde la perspectiva óptima para el cliente, este haría bien de pensar ir contraestación, es decir instalarse por ejemplo la estufa en verano y el aparato de calor en invierno. De buen seguro que obtendría mejores precios y servicio, pero comúnmente la gran masa de la población no actúa así. También es justo decir que existen productos (incluso en algunos sitios los turrones ya mencionados, aunque no es lo habitual) en los que la etiqueta de productos estacionales se les está cayendo poco a poco y se venden en todos los momentos del año, cuando hace tan sólo unos pocos años sólo se vendían gran mayoritariamente en sus épocas naturales respectivas. Claro es el caso por ejemplo de los helados y del champagne o del cava. Productos que a priori eran pensados para unas ocasiones y que gracias a los cambios sociales, y a unas inversiones inmensas en marketing que han ayudado a crear esa sensación de utilidad y necesidad más allá del calendario, han logrado dejar de ser productos estacionales, y han pasado a ser un producto más para cualquier momento del año.