
¿Qué Necesitas?
Delega y focalízate
Para empezar a explicar qué es el outsourcing es necesario que términos como tercerización y subcontratación comiencen a sonar familiares en nuestra mente.
El outsourcing implica contratar a una empresa para que se encargue de un área en específico de nuestra empresa. Ocurre que ciertos sectores de las empresas pueden llegar a requerir servicios muy específicos para los que habría que contratar personal idóneo. Hasta este punto nada parece justificarlo, pero sucede que ese personal idóneo puede no tener conexión alguna con el rubro al que la empresa en cuestión se dedica.
Por lo tanto, dedicarse a buscar dicho personal puede llegar a consumir más tiempo del conveniente y, en consecuencia, valioso tiempo que debería haber sido empleado en generar nuevos prospectos, atender a los antiguos clientes o pensar en estrategias de Marketing para adaptarnos a los nuevos mercados; en lugar de utilizarlo en seleccionar, e incluso capacitar a este personal específico.
Qué es el outsourcing – ventajas muy convenientes
Cuando hablamos de qué es el outsourcing, no podemos pasar por alto sus grandes ventajas:
- Mayor rentabilidad: el outsourcing está justificado por la reducción de costos que le genera a la empresa. Por lo tanto, al ocurrir ello, aumenta la rentabilidad de la empresa que sub-contrata a otra.
- Aumento de los recursos humanos: contratar a otra empresa para realizar servicios en la nuestra, hace que los recursos humanos aumenten, aunque sea de forma indirecta y eso se traduce en crecimiento.
- Incremento de la tecnología: si la empresa sub-contratada debe encargarse de determinadas tareas que requieran del uso de la tecnología, esta última se verá incrementada en la empresa debido a que quienes contratamos la incorporarán.
- Mayor eficiencia: la empresa a la que contratamos para que realice las tareas específicas requeridas, se dedica exclusivamente a esas tareas, por lo que, no sólo cuenta con las herramientas para seleccionar personal experto, sino que probablemente implemente un sistema de capacitación y de cursos de actualización para que el personal que los representa, desempeñe sus tareas cada día mejor.
Qué es el outsourcing – tipos de outsourcing
Como toda modalidad de plan de acción empresarial, el outsourcing se divide en diferentes ramos, dependiendo de cómo se lo implemente.
- Outsourcing offshore: significa contratar los servicios de otra empresa pero que se encuentra fuera de nuestro país. Si te preguntas por qué se hace, la respuesta es muy sencilla: la mano de obra en ciertos países es realmente barata en comparación con la moneda utilizada en nuestro país.
- Outsourcing de impresión: cuando una empresa imprime demasiados documentos, un outsourcing de impresión es la solución que más les conviene. De este modo, la empresa que resulte contratada, se dedicará a encontrar estrategias para bajar el costo de dichas impresiones y, por consiguiente, reducírselo a la empresa que contrató, también.
Qué es el outsourcing – algunas desventajas
Cuando te planteas acerca de del outsourcing y los innumerables beneficios que te trae, no puedes dejar de considerar que ningún negocio o emprendimiento está libre de desventajas. Entre ellas señalaremos las siguientes:
- Costos inesperadamente elevados: si bien el objetivo del outsourcing es reducir los costos de la empresa contratista, puede llegar a suceder que, por alguna razón, éstos se vean incrementados de forma algo inexplicable.
- Trabajadores desmotivados: si bien el personal con el que una empresa sub-contratada cuenta es especializado en la función a cumplir, esas personas nada tienen que ver con la empresa contratista, por lo que no siempre trabajarán con el nivel de vínculo y compromiso que esperamos.
- Mala fama: el outsourcing es la excusa ideal para la desviación de fondos de empresas cuyos activos no provienen de fuentes legales. Por ello, el outsourcing cuenta con una mala fama de la cuál es difícil desprenderse.
En conclusión: saber qué es el outsourcing nos sirve para elevar a nuestra empresa a otro nivel, al nivel de poder darnos el lujo de delegar para concentrarnos en asuntos de marketing, planificación estratégica, producción, finanzas o customer care; imprescindibles para nuestro crecimiento y desarrollo.