
- Los beneficios EBIT son aquellos que se obtienen antes de descontar los impuestos, los intereses y las amortizaciones.
- Los Activos Totales se corresponden con el activo promedio de dos balances consecutivos.
El hecho de utilizar el EBIT como factor de medida en el cálculo del ROA, en vez del beneficio después de intereses e impuestos, se debe a que la generación de ingresos procedentes de los activos es independiente de la carga fiscal sobre los beneficios y de la fuente de financiación empleada. Este indicador permite indicar qué puede hacer nuestra compañía con los activos que posee, es decir, cuánta rentabilidad proporciona cada euro invertido en la misma, lo que resulta enormemente útil cuando se desean comparar diferentes empresas dentro de un mismo sector, ya que la rentabilidad puede diferir significativamente, entre aquellas compañías que pertenezcan a distintos sectores. En términos generales, un buen indicador ROA será aquel cuyo valor sea superior al 5%.