
¿Qué Necesitas?
Características de un jefe tóxico
- Grita. Grita mucho. No trata con respeto a sus empleados. Piensa que la mejor forma de que rindan es gritándoles y haciéndoles ver que pueden hacerlo mejor.
- Ni comunican ni saben comunicar. La comunicación interna, como la externa, es muy importante en las empresas, y aún hay personas que no lo saben.
- Piensa que lo importante son los títulos y se lo restriega a quien puede.
- Es autoritario, piensa que siempre tiene la razón, quiere imponer su propio criterio.
- Crea ansiedad y miedo en sus empleados.
- Actúa a la defensiva, incluso cuando le hacen buenas sugerencias de mejora.
- No es de confianza. No cumple lo que promete.
- Es irresponsable.
Cómo actuar si tu jefe es así
La mejor forma de actuar ante un jefe tóxico es evitar discutir con él y caer en provocaciones, unirse con los demás compañeros para apoyarse mutuamente y conocer cómo funciona para saber cómo aprovecharlo. Utiliza todos sus aspectos negativos a tu favor e intenta conocer qué tipo de jefe tóxico es, las razones que lo llevan a ello y qué puedes hacer para aguantar sin que te afecte. Intenta ser una persona positiva, no tomarte a lo personal cómo actúa el jefe, y sentirte bien dentro de lo que cabe. Porque la actitud va a ser tu fiel compañera mientras esa situación dure. Por supuesto, todo esto no pasa por dejarse humillar, recibir golpes o aguantar más allá de los propios límites. En caso de sospechar que no se va a poder más se debe ir buscando un nuevo trabajo. Cuando el jefe es el dueño de la empresa o una persona que consideran imprescindible de poco sirve aguantar a ver si se va o lo echan.
Decálogo para sobrevivir a un jefe tóxico
- Si te grita, ataca o insulta no caigas en sus provocaciones. Al principio te costará no hacerlo, pero después te darás cuenta que ya no te importa tanto o te atacará mucho menos (hasta que finalmente deje de hacerlo)
- Si te amenaza con el despido no te sientas mal “perro ladrador poco mordedor”. No caigas en provocaciones y trabaja lo mejor que puedas
- No te lo tomes a lo personal, un jefe tóxico lo es con todo el mundo
- Si sólo te ataca a ti, puedes indagar en qué pasa o preguntar directamente (siempre con sutileza)
- Haz bien tu trabajo, siguiendo sus instrucciones y criterios pero sin que por ello se resienta tu productividad o la calidad de tu trabajo
- Intenta apoyarte en tus compañeros de trabajo, así será más fácil aguantar el día a día
- Piensa que sólo es trabajo, así que intenta hacerlo de la mejor manera posible sin presiones, aunque recibas presión de tu jefe
- Con el paso del tiempo descubrirás cómo es, qué le gusta y por qué actúa así. Cuando lo conozcas sabrás cómo tratarlo, mientras intenta averiguarlo
- Aunque tengas que aguantar, no quiere decir que permitas que te pillen o humillen o caigan en el acoso laboral contigo
- Si realmente estás fallando en algo importante de tu trabajo o es verdad que no rindes como deberías, intenta formarte y mejorar en tus funciones para ser un mejor profesional. Actúa con un poco de humildad y no te dejes cegar, porque quizá aunque «no sean formas de decirlo» tenga algo de razón (quizá no, pero analízalo)
Qué pasa si has descubierto que eres un jefe tóxico
Siempre estás a punto de cambiar. Si has descubierto que eres la pesadilla de algunos de tus empleados aprende a reconocer qué es lo que haces mal para evitarlo y mejorar los resultados de tu empresa. ¡Tú puedes! Intenta favorecer la comunicación y aceptar las sugerencias de tus empleados. Quizá tu nivel de toxicidad no sea tan grave como otros pueden llegar a pensar… Te recomendamos: Qué es mobbing o acoso laboral