La retribución por aptitud de las personas es un tipo de retribución que, aunque muchos no conocen, muy eficaz en muchas ocasiones. Se utiliza generalmente tratándose de actividades como abogados, secretariado, personal de ventas y de producción, finanzas, puestos de I+D y muchos más, aunque es aplicable a todo tipo de empresas según las necesidades concretas de esta empresa. Es un sistema de retribución en que se retribuye a la persona en función de sus capacidades, de lo que es capaz de hacer, aunque en el propio puesto no se utilicen todas estas capacidades. De esta manera, la política salarial de la empresa se basa en lo que el empleado es capaz de hacer: de sus habilidades, destrezas y conocimientos. Es necesario saber que la empresa va a pagar a la persona en función de todo esto, en función de lo que vale y de lo que conoce, aunque en muchas ocasiones no sea necesario de la empresa, pero sí que es algo puntual que puede ser necesario en la empresa o algo de todos los días, pero es una forma de premiar a la persona por formar parte de la empresa teniendo estas aptitudes. No es la forma más habitual de remuneración, de hecho se utilizaba más anteriormente que ahora, pero sigue siendo utilizada, sobre todo en puestos concretos, entre los que podemos destacar comerciales, secretariado, abogados y técnicos en i+d. En la imagen podemos ver una oferta del año 1966, lo que nos demuestra que es una forma de retribución que se lleva utilizando bastante tiempo. No lo podremos ver en la actualidad en muchas ofertas de trabajo ya que se encuentra patente en algunas entrevistas de trabajo o en puestos bastante especializados. Algunas de las ventajas que ofrece este tipo de retribuciones son que:
- Motiva a los trabajadores a mejorar sus aptitudes y competencias
- Los que más valen cobran más, cuanto más se vale más se cobrará
- Si mejoras tus capacidades, mejoras tu sueldo
- Se remunera por las capacidades de la persona, aunque no las utilice en el puesto
Alguna de las desventajas puede ser:
- Desmotivación de los que cobran menos, que se sienten menos valorados
- Existe un tope en el que no se crece más, ya que no se progresa más que ciertos límites
- Existen costes y tiempo requerido para la formación
- Algunas personas pueden pensar que tienen unas capacidades que no tienen, aumentando sus expectativas por encima de la realidad o antes de lo necesario
- Una persona con mayores aptitudes puede cobrar más que una persona que tiene más aptitudes de las que se necesitan para el puesto
Imagen: Hemeroteca Lavanguardia