
- La determinación del precio
- La determinación de servicios ofertados
- Las características en función de posicionamiento
- Los canales de distribución
Corresponde a este tipo de promoción gestionar decisiones con respecto al posicionamiento y marca del producto, el mantenimiento, modificación, lanzamiento de nuevos productos o abandono de los que ya hay. Hay muchos cambios en el entorno, y hay que prepararse para estos cambios y ver lo que beneficia realmente al consumidor, porque ya no basta sólo con ofrecer un producto sino responder a necesidades. Pero no sólo eso, hay que diseñar estrategias basadas en los aspectos indicados anteriormente como los que considera el marketing operativo y los objetivos que se plantea la empresa con cada una de las estrategias. Busca vender utilizando los medios de venta más eficaces con unos menores costes. Es un elemento que se tiene en cuenta en la rentabilidad de la empresa a corto plazo. Para que nos hagamos una idea, es la gestión comercial clásica que hace uso de las políticas mix del marketing. En este tipo de marketing se elaboran los planes (determinan objetivos, gestiona información, elaboran planes de acción y diseña el mix de marketing), se ejecutan y controlan las acciones y políticas comerciales y se encargan de la coordinación con personal de marketing y relaciones con resto de la empresa. ¿Por qué no podrían vivir marketing estratégico sin operativo y viceversa? En realidad sí pueden, lo que pasa es que ni el mejor marketing estratégico es capaz de conseguir unos buenos resultados sin el operativo, aunque hemos de admitir que el operativo puede llevarse a cabo sin el estratégico. Aunque mejor probar con los dos. Para conseguir la rentabilidad de la empresa se requiere respaldarse en una buena reflexión que se base en la evolución y necesidades del mercado. Los objetivos han de ser motivadores, pero también posibles.